Miento cada vez que me preguntan cómo estás o qué te pasa, como todos hacemos. Nos refugiamos en frases hechas para ocultar lo que pensamos y después pagamos a desconocidos para decirles lo que nos pasa porque no nos atrevemos a contárselo a quienes tenemos cerca. Pero es un consuelo inútil que no alivia tu pena. Pero por qué no decir la verdad. Sería más fácil decir lo que nos preocupa, compartir nuestros miedos y esperanzas, revelar nuestros más secretos temores, pedir ayuda cuando haga falta. Por qué fingir que todo está bien, que nada te turba, que nada te espanta, que todo se pasa. Eso no hará que la herida sane ni te ayudará a lograr tus metas más fácilmente. Por qué ocultar lo que nos duele como si fuera un signo de debilidad, por qué mentir incluso a quienes más queremos diciendo que todo va bien, que nada te falta, aparentando tener todo bajo control, como si nos sintiéramos culpables de lo que nos pasa. Tal vez nos iría mejor si sencillamente nos atreviéramos a mirarnos a los ojos y decirle a quien esté dispuesto a escuchar: “No estoy bien. No sé lo que va a pasar. Tengo miedo. Te necesito”.
Sencillo y complicado a la vez.
ResponderEliminarSolo posible para valientes.
Besos.
No estar bien es parte de lo que somos de vez en cuando, la felicidad son momentos, no hace falta mentirnos todo el tiempo
ResponderEliminar