martes, agosto 15, 2017

Si triste es presumir de lo que has hecho, es ridículo alardear de lo que vas a hacer. Cada día me encuentro con gente que dice que tienen en mente un gran proyecto cuyos detalles no solicitados no dudan en explicar a cuantos encuentran en su camino, pero que pasado un tiempo aún ni siquiera han comenzado y finalmente abandonan su plan para siempre o lo postergan indefinidamente sin molestarse en explicar las razones de su fracaso a quienes importunó con sus intenciones. Por eso, si me ves por ahí, no me cuentes lo que vas a hacer, si crees poder conseguirlo y, una vez alcanzados tus objetivos, consideras que merece la pena mostarlo a los demás, entonces, como decía aquel eslogan publicitario, simplemente hazlo, y deja que tus actos hablen por ti.

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