sábado, marzo 03, 2018

Es fácil pedir paciencia cuando no te va nada en ello. Dejar pasar el tiempo sin angustia solo es posible para quien no se juega nada. No hay prisa para quien no le importa el resultado. Pero si te juegas la vida en ello, si te come el deseo por dentro, si te arden las entrañas, no puedes simplemente sentarte a esperar a que pase algo sin ni siquiera saber si eso ocurrirá algún día. No puedes pedir paciencia a quien depende de la decisión final para poder seguir con su vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario