domingo, marzo 10, 2024

Con frecuencia me invade la angustia al comprobar cómo las cosas no salen como había planeado. Cuando las expectativas se desbocan y me monto mi propia película con final feliz, la realidad se encarga de derribar mis fantasías y ponerme en mi lugar, dándome así una dura lección que encajo con resignación pero olvido pronto. Por desgracia, es algo que últimamente me ocurre demasiado. Y entonces me siento frustrado, me lamento por mi mala suerte y clamo al cielo la injusticia reiterada que padezco. No entiendo cómo un esfuerzo tan grande obtiene tan pobre respuesta. El error es pensar que a una buena acción ha de corresponder siempre una reacción semejante. Seguir creyendo a estas alturas en historias antiguas de dioses justos que premian a los buenos y castigan a los malos. El error es creer que tenemos lo que nos merecemos, que todo esfuerzo tiene recompensa, que quien siembra recoge y que cada uno recibe lo que da. Nada de eso sucede, no funciona así, por lo que no tiene sentido hablar de injusticia. No importa cuánto estés dispuesto a entregar, eso no garantiza devolución, incluso puede que tengas la sensación de que cuanto mejor tratas a alguien, peor te trata a ti. Y de nada sirve quejarse ni lloriquear por las esquinas o por las redes sociales, la única respuesta posible es aceptar las cosas tal y como vienen. Todo lo demás solo te causará más dolor y rabia y unas inmensas ganas de mandarlo todo a la mierda.



2 comentarios:

Devoradora de libros dijo...

Es una visión pesimista, pero también muy cierta.

Besos.

La Pequeña Salvaje dijo...

Yo no creo que sea una visión pesimista, es sencillamente Realista, y a estas alturas estoy totalmente de acuerdo con ella. Ojalá me hubiese dado cuenta de todo esto antes, cuando tenía 20, por ejemplo. En la actualidad me quejó de "haber tenido demasiados pájaros en la cabeza". Como tú bien dices, no hay garantías, y eso de que recibes lo que das es una Mentira como una catedral de grande.

Siempre me ha gustado esa cita de John Lenon que dice -La vida es lo que te va pasando mientras tú te empeñas en hacer otros planes.