Yo no recuerdo muchas de las cosas que hice, los errores con seguridad cometidos, los triunfos quizás alcanzados... Ignoro cómo he llegado hasta este lugar exraño en el que me consumo pregutnándome dónde dejé la esperanza. Me he convertido en un amnésico a la fuerza. Exiliado de la memoria, no sé si debo agradecerlo o lamentarme por ello y no puedo disfrutar del dulce consuelo que a veces el recuerdo concede. Sin pasado, carezco de la ilusión de un futuro, pues no sabiendo de dónde vengo no tengo claro hacia dónde voy y me enredo dando vueltas continuamente en torno a este momento perpetuo del que nada me salva. Tu ausencia me condenó al olvido, por eso necesito que vengas y me ayudes a recordar, rescatándome de la tiranía del presente, pues tengo mi vida entera grabada en tu cuerpo.
1 comentario:
¿Un mapa?
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