viernes, noviembre 15, 2002

La ciudad. 3:30 en la madrugada.
Un hombre camina solo en silencio mirando a su alrededor.
Avanza despacio, a pasos desiguales e indecisos,
girando las mismas esquinas, tomando las mismas calles desnudas una y otra vez.
A veces pasa un perro abandonado y se quedan mirándose el uno al otro como dudando si se conocen y donde se vieron por vez primera.
Está perdido aunque conoce todas las calles.
Tiene frío aunque los termómetros no le den la razón.
Se siente extranjero aunque ha vivido siempre aquí.
A veces cree oír algo a lo lejos y se detiene a escuchar un instante.
Pero ha pasado.
Sólo queda el silencio ronco de una frágil noche desterrada.
Y prosigue su marcha pausada hacia ningún sitio.
Está buscando algo.
Pero no sabe qué.

No hay comentarios: