miércoles, mayo 31, 2017

Estar no significa que te vean y al contrario mucho menos. Rodeado de sombras que vienen y van, imposibles de atrapar, te preguntas cómo acceder a lo real. Como para la mayoría de las preguntas, no hay respuesta tampoco para esta. Temeroso de los efectos, procuré siempre dejar huellas poco profundas, pero comprendo que el miedo a recibir respuestas negativas ha hecho que tampoco existan las positivas. Cuando el dolor arreciaba, me cubrí con una capa de acero para ser invisible e inmune al veneno, pero ignoraba que eso también me aislaba de lo que pudiera haber de bueno.