jueves, julio 22, 2010

Si miento es porque tú me lo pides. Me encuentro frente a ti armado de valor para decirte nada más que la verdad y me miras serena esperando algo distinto. Todo en ti me dice que no es eso lo que quieres, que no te cuente más historias, que después de tantos desengaños no estás dispuesta a soportar un segundo más de realidad. Y entonces yo trato de adornar lo sucedido con palabras serenas, de mostrar una cara más amable de los hechos que pueda consolarte para así hacértelo más sencillo y agradable. No es que tenga nada que ocultar, no confío en mis cualidades para el desastre, son mis faltas leves y vulgares, es tan sólo una manera de hacerte ver que nada en el fondo es demasiado grave. Por eso, no me lo reproches, si alguna vez te miento es porque tú no querrías escuchar la verdad.

miércoles, julio 21, 2010

Despreciar lo que temes, evitar el menor de los cambios, desconfiar de lo nuevo, acogerse a lo permanente como único hogar y buscar una justificación postiza para ello. Y después será el silencio un lugar incómodo en que descansar. Aguardando un nuevo despertar.

lunes, julio 19, 2010

Aquí no está lo que andabas buscando, triunfos, visiones, promesas, ni nada que se le parezca, probablemente ni siquiera exista y todos lo sabían pero callaron con quién sabe qué discretas intenciones, como una más de esas leyendas falaces que nos empeñamos en perpetuar sin motivo sólo porque suenan bien sin pensar en el daño que provocan. En realidad aquí nadie parece decepcionado, y se muestran satisfechos con la rutina catódica del amor de sobremesa, de visitas familiares y fines de semana, instalados en esta permanente incertidumbre que nos cobija con certezas insoportables delimitando el ámbito de nuestras expectativas, sin concesiones a la duda que aplacen el desengaño. Cuando las evidencias se confabulan para cumplir nuestros peores presagios continuamos buscando un leve error insignificante que nos permita refutar las pruebas para seguir acogiéndonos a nuestras desgastadas esperanzas sin fundamento.

sábado, julio 17, 2010

No haríamos nada si tuviésemos que estar despidiéndonos de todo lo que abandonamos. Evito la sentimentalidad. No nos precipitemos, ya veremos si algo de esto tuvo importancia, si mereció la pena echarlo de menos antes de acabar, lo demás son tonterías, una pérdida de tiempo y esfuerzo inútil que aceptamos como una rutina resignada. Y generalmente las cosas que nos marcarán pasan inadvertidas y no merecen una despedida. No hablo de justicia. Sonrisas pintadas y lágrimas reptilianas en un escenario de cartón piedra con demasiados agujeros. Si eso es lo que queréis…

viernes, julio 16, 2010

Casi (¿) todo tiene una explicación física; me refiero a nuestros sentimientos, ideas, sensaciones, deseos, etc., de vez en cuando algún científico encuentra la base física de algún sentimiento, la combinación química adecuada que lo genera, la región exacta del cerebro que se activa cuando se produce, y no hay más, tenemos que conformarnos con esa fría explicación, y sin embargo sigue siendo insuficiente, no nos satisface saber que el amor, el dolor, el placer, lo que sea, se produce por la acción de una serie de sustancias que se liberan en nuestro cerebro a raíz de una serie de estímulos, no, no es eso. Tampoco se trata de contradecir a la ciencia ni de querer ser más listos que nadie. No quiero decir que estén equivocados. Es sólo que me parece demasiado triste y nos deja muy poco margen de acción. Ya sabemos que somos pura física y química, pero a veces duele saber que no hay nada más, y que de nuevo ese dolor no se trata más que de una sencilla reacción química.