martes, octubre 28, 2003

Puede que nada de lo que veo sea real, puede que me engañe, que el producto de mis sentidos sea sólo la medida de mi impotencia, que nada sea lo que parece ni parezca lo que es. Quizás el mundo en que vivimos sea sólo una fantasía, una ilusión tan frágil como nuestros deseos, puede que todo lo que creemos sea mentira, o incluso puede que sea verdad. Es posible que lo que vemos sea sólo la sombra de lo que es, un pálido reflejo en un turbio cristal, que vivamos atados a una ficción creyendo lo que nos hacen creer, que no veamos las cadenas que dirigen nuestra mirada en una dirección fija, que nuestra ignorancia sea aún mayor de lo que sospechamos. Puede que haya otros mundos diferentes, puede que no haya ninguno, ni siquiera éste, puede que lo que llamamos real sea tan sólo una posibilidad de lo imaginario. Puede que todo sea mentira, un espejismo cruel, que la realidad sea un sueño o una pesadilla, pero ¿Acaso cambiaría eso en algo las cosas?

viernes, octubre 17, 2003

A veces me descubro buscando cosas que no quiero encontrar. Cosas que no deseo pero que persigo esforzadamente sin preguntarme por qué. Sin darme cuenta he llegado a este callejón sin salida ni marcha atrás, no sé cómo me vi envuelto en este sinsentido, seguramente por presión de los demás, por dejarme llevar inconsciente en la inercia de los días comunes que nos obligan a hacer algo que detestamos, por no saber enfrentarme a quienes me dicen lo que debo hacer, por creer que lo que ellos querían era también lo que yo quería, por preferir la comodidad de la senda marcada. Ya no sé lo que quiero ni lo que no quiero, supongo que como para todo hay días. Hoy me parece absurdo lo que ayer era genial, mañana renunciaré a todo esto que ahora digo. Quizás lo único que busco es una calma relativa, una firmeza suficiente en mis convicciones, una tolerable estabilidad en mis emociones. Aunque puede que todo eso sea muy aburrido.

viernes, octubre 10, 2003

Es fácil decirlo, vuelve a ser como antes, me dices, cuando todo iba bien, cuando la vida era un engaño sencillo de creer, y lo intento, créeme que lo intento, repito todo lo que hacía entonces, hago todo exactamente igual, desando los pasos que me han traído hasta aquí, retomo la rutina que hacía que todo pasara inadvertido, he vuelto a los lugares que frecuentaba, he buscado a las personas que estuvieron a mi lado... pero no lo consigo, ya ni siquiera está la gente que había antes y con las que encuentro nada es igual, ni siquiera las reconozco, ya no puedo creer lo que creía, porque ya no soy aquel. Sí, puede que antes fuera mejor, pero no lo sabíamos y nos quejábamos constantemente, y ahora lo añoramos, y seguramente mañana recordemos estos momentos y también los añoraremos, estos futuros instantes de felicidad que ahora desconocemos. Así que no me pidas que vuelva a como todo era, no importa que lo desee o no, es imposible y no suelo intentar lo imposible. Como todas esas cosas que me pides, sé como no puedes ser, miente, finge, ríe, sueña... cosas que no están a mi alcance, cosas que olvidé recordar.

sábado, octubre 04, 2003

Busco la motivación en cada esquina, interrogo a la gente para que me dé algún argumento para seguir adelante o volver a lo perdido, recorro las calles sin descanso al acecho de una señal que me indique el camino, pregunto a quienes no me entienden y escucho a quienes no me hablan, me dejo arrastrar por la multitud anónima que no me ve incapaz de sugerirme una pista en busca de una justificación para mi vida. A veces creo hallarla fugazmente en una imagen, una palabra, un gesto furtivo, pero después me doy cuenta de que es un espejismo, de que todo carece de sentido. Pero aun así sigo adelante, acelerando mis pasos mientras pienso un pretexto que anteponer a la desidia, pero no hallo nada que me haga abandonar la decepción y el olvido. Así trato de defenderme, expulsando toda culpa de mi mente, lo intento sin pausa y no lo consigo, pero quizás camino en la dirección equivocada. Prosigo la marcha a empujones, a impulsos repentinos que pronto se extinguen, y constantemente surge la idea de abandonar para siempre esta huida.