sábado, diciembre 14, 2002

He dejado mi pasado oculto en algún rincón oscuro para poder inventarme de nuevo.
Cuando no eres ni una sombra de lo que prometías ser y tu vida no se parece en nada a lo que imaginabas, no te queda más remedio que huir, huir del pasado, del mundo, de tu vida, de ti. Aunque a veces el ayer se obstine en perseguirte y presentarse ante ti de la forma más insospechada.
A veces algo o alguien que creías olvidado se cruza en tu camino y alguna cosa se remueve inquieta en tu interior rescatando recuerdos enterrados, por lo general, aunque no siempre, poco agradables. Alguien con el que hemos vivido situaciones importantes, algún objeto que nos acompañó en momentos decisivos, un lugar en el que nos sentimos vivir como nunca antes,...
Hoy me encontré con una persona que no recordaba, pero fue verla y sentirme inmediatamente inundado de extrañas reacciones y recuerdos llenos de emociones contradictorias. Apenas cruzamos unas palabras, había cierto miedo a lo que podíamos decir y nos despedimos como dos desconocidos más alejándose entre la multitud.
Pero por un momento he creído ver todo mi pasado reflejado ante mí como un fantasma.

No hay comentarios: