Había olvidado esa sensación que te deja, mezcla de impotencia y culpabilidad en la que no puedes dejar de pensar en qué te has podido equivocar para que eso ocurra, y repasas concienzudamente todos tus actos y palabras con esa persona para buscar el error pero no logras hallarlo porque ese error no existe. Es simplemente que has dejado de interesarle o que quizás nunca le interesaste demasiado y ya se cansó de que no te dieras cuenta. Y no podemos culparle de nada, ni tampoco a nosotros mismos, sólo es que cada día elegimos a unas personas con las que compartir nuestra vida y despreciamos a otras quizás por cosas insignificantes que marcan decisivamente nuestra vida.
Había olvidado cuántas veces hago yo lo mismo, cuánta gente dejó de interesarme un día quizás sin motivo, cuántas veces elegí a alguien en detrimento de otro y cuántas he negado que eso ocurriera.
Había olvidado qué difícil es que coincidan las personas que elegimos con las que nos eligen a nosotros.
Pero habrá que seguir intentándolo.
Aunque duela tanto sentirse despreciado.

No hay comentarios:
Publicar un comentario