lunes, julio 19, 2010

Aquí no está lo que andabas buscando, triunfos, visiones, promesas, ni nada que se le parezca, probablemente ni siquiera exista y todos lo sabían pero callaron con quién sabe qué discretas intenciones, como una más de esas leyendas falaces que nos empeñamos en perpetuar sin motivo sólo porque suenan bien sin pensar en el daño que provocan. En realidad aquí nadie parece decepcionado, y se muestran satisfechos con la rutina catódica del amor de sobremesa, de visitas familiares y fines de semana, instalados en esta permanente incertidumbre que nos cobija con certezas insoportables delimitando el ámbito de nuestras expectativas, sin concesiones a la duda que aplacen el desengaño. Cuando las evidencias se confabulan para cumplir nuestros peores presagios continuamos buscando un leve error insignificante que nos permita refutar las pruebas para seguir acogiéndonos a nuestras desgastadas esperanzas sin fundamento.

1 comentario:

miracletosurvive dijo...

Creo que he leído todas y cada una de tus antiguas entradas.. Tengo diez y ocho años y te leo desde que tengo trece.
Un gusto tenerte de vuelta :)!!