sábado, enero 06, 2018

No esperes mucho de mí. Te lo advierto, no soy de fiar. No seré capaz de cumplir tus expectativas. Tengo poco que ofrecer y lo único que conseguiré será complicarte la vida. Cuando creas saber cómo voy a actuar, haré todo lo contrario. Cuando me necesites a tu lado, quizás no atienda tus llamadas. Me he pasado toda la vida incumpliendo promesas y defraudando a aquellos que confiaron en mí. No soy nada especial. Soy tan vulgar y aburrido que a veces me doy asco a mí mismo. Por eso, insisto, no debes esperar nada de mí. Si lo haces, cuando llegue ese día en que te decepcione, no será culpa mía, sino tuya.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Jajajaja, una forma muy inteligente y a la vez tonta de escurrir el bulto!!!! Es para troncharse de risa y llorar de lo mismo...