lunes, junio 25, 2018

No quiero ser un recuerdo triste. No quiero ser el final sino el principio. No la pena y el dolor del epílogo sino la ilusión y la esperanza. No la resaca sino la borrachera. No quiero ser una sombra para la memoria, un gesto amargo al echar la vista atrás, una mancha en tu currículum. Tal vez ahora mismo sea difícil pensar así, llenos de rabia y rencor por los errores cometidos, incapaces de conjugar el verbo perdonar en voz activa, víctimas de nuestras más bajas pasiones que nos conducen de forma reiterada al rechazo y la pena, pero quizás algún día pueda cambiar eso, porque es a lo único a lo que aspiro, a ser para ti un bonito recuerdo.


1 comentario:

Ikana dijo...

Puede que lo consigas o puede que no, eso es algo que nunca se termina de saber