domingo, junio 03, 2018

Si te levantas demasiado rápido te puedes marear. Es por eso que no tengo prisa por dejar atrás todo lo malo, pues el pasado es esa lección que repaso cada día para no olvidarla jamás. No es cuestión de acelerar el proceso y ponerse en marcha a toda prisa, pues cada cosa tiene su ritmo y forzarlo solo puede tener consecuencias negativas. Si no lo haces bien, con las debidas precauciones y te incorporas bruscamente, volverás a caer y el golpe será aún más duro sobre tu cuerpo ya dañado. Por eso lo estoy haciendo con calma, reuniendo las fuerzas necesarias, tomándome el tiempo que haga falta, para que, cuando me levante, sea ya para siempre.

No hay comentarios: