sábado, julio 21, 2018

En algunas ocasiones cuesta encontrar las palabras adecuadas, expresar con precisión aquello que pretendes decir. Buscas con rapidez y deseas detener el tiempo para pensar con tranquilidad, pero todo lo que viene a tu cabeza es insuficiente o excesivo, nunca en su justa medida, y las palabras se revuelven en una lucha sin vencedor hasta confundirse unas con otras y perder todo sentido, el diccionario es un laberinto en el que no encuentras lo que necesitas y la única salida es el silencio, pero el silencio no basta, es necesario hablar, con lo fácil que sería leer las miradas, y entonces abres la boca temblorosa y entre balbuceos sólo aciertas a decir: Gracias.