sábado, diciembre 09, 2023

Es lícito rendirse, bajar los brazos, estar cansado, hartarse incluso diría, evitar enfrentarse cada día a gigantes de viento, dejar de luchar contra ti mismo. Elogiamos el esfuerzo, la perseverancia, el empeño máximo a pesar de la improbabilidad de alcanzar la meta, pero a veces lo más sensato es renunciar y dejar de dilapidar tus ganas en batallas perdidas que nada consiguen. No se trata de cobardía, pereza o desidia, sino tan solo de jugar bien tus cartas sin pretensiones infundadas, porque ser valiente también es cuestión de suerte. Estoy harto de injusticias y desprecios, de mentiras impúdicas y emperadores desnudos aclamados por multitudes ciegas, harto de predicar en el desierto, de triunfos inmerecidos y derrotas vergonzosas. ¿Quiero eso decie que me he rendido? No sé, tal vez solo estoy buscando una coartada para hacerlo sin mala conciencia ni tener que pedir perdón por ello.


 

 

2 comentarios:

Josefa dijo...

Hola recorriendo blog he tenido la suerte de pasar por aquí y me ha encantado como escribes . Me sorprende que no tengas visitas. Deja tus comentarios en otros blog y así te visitaran a ti también. Vale la pena que tus letras sean leídas. Pues son sabias y hermosas.
Un cordial saludo desde el blog de Josefa.

Bernardo dijo...

Muchas gracias, Josefa. Ese blog tuvo más visitas hace tiempo pero estaba abandonado. He vuelto hace poco. Espero poder recuperar lectores. Un saludo. Me pasaré por tu blog.