lunes, septiembre 30, 2002

Cada día me busco.
Me busco en los espejos cuando me miro. Me busco en los objetos de mi casa. Me busco en las cosas que hago y en las que dejo de hacer. Me busco en lo que me gusta y en lo que no. Me busco al despertar y al atardecer. Me busco sin descanso y sin resultado.
Como todos hacemos.
Pero otros tienen algo a que agarrarse. Los recuerdos. Eso de lo que yo carezco. Y en base a ellos se construyen cada día su propia imagen. Y se la creen, aunque puede ser tan falsa...
Los recuerdos nos engañan. Olvidamos cosas que son importantes pero que las negamos porque nos desagradan y así vamos formándonos una idea equivocada de nosotros mismos. La que más nos conviene.
Pienso que mi búsqueda puede ser más fiable. No habrá recuerdos que vengan a engañarme. No habrá mentiras aceptadas durante mucho tiempo. Sólo yo desnudo frente a mí mismo.
Y puede que lo que encuentre no me guste nada. ¿Te gusta a ti lo que encuentras cada día?

No hay comentarios: