viernes, septiembre 27, 2002

Puedo sentirlo dentro de mí.
Es como un fuego que recorre mi cuerpo incesante
y por las noches no me deja dormir en paz.
Porque aunque mi cabeza no te recuerde
mi cuerpo no puede dejar de hacerlo.
Puede que haya olvidado tu nombre o tu cara
pero no he olvidado que te amé.

No hay comentarios: