miércoles, octubre 16, 2002

Todo va mejor.
No, no he recuperado la memoria. Pero ya no me importa.
Así deberíamos hacer con todas las cosas que no tienen remedio. Aceptarlas como vienen y no darle más importancia de la que tienen.
Para qué lamentar lo que no podemos cambiar.
Empiezo a tener una pequeña colección de recuerdos de estos días desde que amanecí una mañana sin pasado. Nací hace un mes con cuerpo y mente de 27 años.
Quizás todo el mundo debería tener derecho a poder borrar todos sus recuerdos cuando lo deseara.
Nadie debería ser esclavo de su pasado. No existirá libertad nunca mientras exista la memoria.
Quién no desea eliminar algo de su pasado. Y ya que no puede hacer que no haya ocurrido, querría al menos olvidarlo.
Pero el olvido es un instrumento que aún no sabemos usar y que actúa sin control sobre nuestra memoria.
Por qué olvidamos cosas bellas y recordamos la pena.
Por qué todo tiene que ser tan complicado.

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