viernes, abril 11, 2003

Cuando uno se encuentra en esta situación piensa que algo, si no todo, ha hecho mal, y se dedica a buscar en el pasado aquellos errores que lo han llevado a este callejón sin salida. Y aunque puedo reconocer con relativa facilidad cuáles fueron las decisiones que me condujeron hasta aquí no las contemplo como errores, pienso que fueron acertadas y las volvería a tomar del mismo modo sin dudarlo.
Porque a veces lo correcto no es lo que más nos conviene, uno no tiene más remedio que tomar una decisión aunque piense que tendrá consecuencias negativas para él mismo, pero hay que elegir entre las convicciones y el interés personal, y en ese momento me maldigo por no ser capaz de tragarme todas mis ideas y creencias, mis preferencias y deseos.
Siempre fue más fácil ser alguien sin escrúpulos dispuesto a engañarse a sí mismo sin asomo de mala conciencia. Maldita conciencia cuyos beneficios no logro averiguar.
De todas formas aunque quisiera ya no podría volver atrás, decidir de otra manera, elegir el camino adecuado que no el correcto. Temo el momento en que me encuentre tan desesperado como para arrepentirme de todo.

No hay comentarios: