sábado, mayo 03, 2003

Hoy vino Dios a verme. No suelo tener visitas por lo que lo recibí con agrado. Hace tiempo que no vienes por casa y ya no me llamas, decía, Sí, ya ves, dejé de creer en ti, Pero ¿hubo algún motivo?, Tantísimos..., me cansé de que nunca respondieras a mis llamadas, A veces estoy muy ocupado, Bah, excusas, tanto que presumes..., Osea que sólo me buscabas por tu propio interés, Bueno, qué otra razón habría, Pues.. no sé, por gratitud, por amistad, por amor..., Desengáñate viejo, todos buscan en ti lo mismo que yo y cuando dejas de interesarles te abandonan. Esto pareció ponerle triste, lo cual me hizo apiadarme de él, Pero tú no te preocupes, puedes venir por aquí siempre que lo desees, ya sabes, por los viejos tiempos, le dije alzando mi copa mientras él esbozaba una tímida sonrisa y una lagrimilla asomaba a sus ojos.

No hay comentarios: