sábado, julio 12, 2003

No veré más al hombre del tiempo. No leeré el horóscopo a escondidas. No escucharé a videntes, profetas o iluminados. Ni siquiera consultaré la programación de tv. Tampoco creeré promesas ni haré planes nunca más. Cada día será una sorpresa, da igual si buena o mala. Lo que no quiero es seguir haciendo de mi vida algo demasiado previsible.

No hay comentarios: