jueves, mayo 03, 2007

No nos gusta pensar que casi todo lo que somos es fruto de la casualidad. Preferimos creer que hay algo que nos ha hecho estar aquí y ahora justo de este modo y en estas circunstancias, pensar que sólo lo que ocurre es posible y que todo lo que no fue no tenía razón de ser. Tu trabajo, tus amigos, tu familia, tus aficiones, tu forma de ver las cosas y hasta tu peinado, todo eso que te hace tal y como eres es tan sólo el resultado del azar. Sin embargo, a mí me gusta pensar en esto cuando me siento mal por cualquier motivo, y me reconforta saber que no tenemos la culpa de nada.

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