jueves, junio 07, 2018

Lo que más nos mueve no es el amor, ni siquiera el dinero, lo que más nos mueve es el odio. Llámalo odio, tal vez rechazo, rabia o como quieras, el deseo de demostrar a quienes nos critican o nos desprecian que están equivocados, pero son sin duda los sentimientos negativos los que nos empujan a entrar en acción por encima de los positivos. Es como una inyección de adrenalina en tu cuerpo que te levanta del silón dispuesto a tomarte la justicia por tu mano, hasta convertirse en una obsesión que no te deja ni un segundo en paz hasta que no ves tu deseo de venganza satisfecho. Para bien o para mal, estamos dispuestos a sacrificarnos antes para hacer daño a alguien que para hacer el bien. Nuestros enemigos nos inspiran mucho más que nuestros amigos. Es un sentimiento que no nos deja descansar, una inquietud permanente que nos hace buscar continuamente nuevas formas de revancha. Tal vez imaginamos lo que podríamos llegar a hacer por amor, pero no sabemos de lo que seríamos capaces de hacer por odio.

1 comentario:

Ikana dijo...

Ya lo dijo el Sr. Burns, el secreto de la vida eterna es el odio D: