domingo, junio 17, 2018

Poco a poco vas alcanzando tus metas. Consigues títulos, ascensos, el trabajo de tus sueños, premios y reconocimientos. Tienes todo lo que un día deseaste, te cuesta incluso encontrar nuevos retos que te motiven. No te falta el dinero y te sientes orgulloso de lo que has hecho. La gente empieza a admitir tus méritos, te envidian por lo que lograste, admiran tu fortaleza, tienes el futuro asegurado y cada vez menos miedos. Y mientras tanto vas dejando que se escape lo que más querías.

1 comentario:

Ikana dijo...

Eso pasa más de lo que uno querría