No debe de ser fácil ser tú. Actuar como si nada te importara, ignorar las peticiones de auxilio que a tu alrededor te reclaman, centrando tus esfuerzos exclusivamente en aquello que te aporta algún beneficio, preocupándote solo de ti misma y desdeñando daños colaterales. Cerrar los ojos al dolor ajeno, no perder el tiempo con lo que no te conviene. Lo admito, yo no sería capaz de hacerlo, aunque a veces me lo haya propuesto, pero no consigo reunir tanta fuerza. En el fondo te admiro y te compadezco, pues debe ser muy duro actuar siempre así, con esa frialdad absoluta que impide que nada te haga daño y que lo que le ocurra a los demás te sea indiferente.