lunes, julio 30, 2018

Sé que mañana me arrepentiré de lo que hice hoy, y a veces ese pensamiento obsesivo me paraliza y me siento incapaz de hacer nada destinado a perdurar y a atormentarme en forma de recuerdos futuros. Pero siempre resurgen amenazantes poniendo en duda todos mis progresos, a cada paso todo son señales que delatan un ayer errado del que inútilmente trato de huir en vano. Por eso ahora intento dejar huellas poco profundas, arañar apenas la superficie, para que el tiempo pueda eliminarlas sin esfuerzo y que ninguno de mis errores presentes condicione en exceso el futuro, haciendo así mi vida ligera, intrascendente, trivial, pero a veces pienso que es un precio demasiado caro que no puedo permitirme pagar. Y decido seguir inconsciente arrastrándome en la sedante marea de los días presurosos que embotan la mente con sus placeres ligeros y me dejo caer en las costumbres sin sentido para mitigar el asfixiante dolor del vacío.

1 comentario:

Recomenzar dijo...

Vive el momento sin mirar el pasado o presente... recuerda tus equivocaciones ...y disfruta el momento....