viernes, julio 05, 2019

Estoy harto de historias mal contadas, de mentiras consentidas y ciegos que no quieren ver, de cuerpo desnudos y mentes vacías en Instagram, de engaños colectivos y vanidades que no arden, de silencios cómplices y cobardes, de gente que critica en los demás lo que ellos también hacen, de quienes callan y otorgan por miedo a que otros hablen, de pedir perdón por no pensar lo mismo que todo el mundo, de esconderme de mis verdugos que me hacen sentir culpable, de llorar a solas y reír acompañado aunque no tenga ganas, de cumplir obligaciones ajenas que nos imponen sin escuchar nuestros deseos, de creer que no hay remedio y asumir la derrota como inevitable, de escupir al cielo y tragar saliva, de jueces sin toga que dictan sentencia, de prejuicios y chismorreos, de gente aburrida que se entretiene con tu vida a falta de una propia, de vendedores de humo y mercaderes de sueños que hacen negocio con tus ilusiones, de verdades a medias que no son ni la mitad del cuento, del imperio de lo nuevo y la dictadura de lo efímero, de modas que nadie recuerda y amnesias colectivas, de que siempre triunfe la mayoría aplastando a la minoría por la fuerza, de poetas del régimen que nunca escribieron nada, de enchufados y pelotas sin vergüenza y sabios pudorosos, de tontos que entrenan y listos que se pasan, de políticos graciosos y payasos sin gracia, de fulanos con cargo e ignorantes atrevidos, de sumisos con causa y rebeldes de barra, de profesionales de la impostura y aficionados a la farsa, de excusas baratas que cuestan muy caras, de medir siempre mis palabras para no ofender a quien me ofende, de asumir culpas falsas y pagar cuentas ajenas. Así que voy a decir siempre lo que pienso y hacer lo que me dé la gana sin miedo a las consecuencias porque no le debo a nadie nada, a saltarme las normas cuando me convenga y a exigir lo que me corresponda, porque hasta ahora, con estas reglas, soy yo quien está perdiendo.

7 comentarios:

Susana dijo...

Cada cual es como es. Un peso

Rosa Mª Villalta dijo...

Sinceramente, soy de la misma opinión; pero también es cierto que cuando he expresado mi pensamiento o mi razón de nada me ha servido excepto para sentirme mal.
Yo estoy harta de las personas que se creen prepotentes pero que no lo son, de quienes miran a otra por encima del hombro; de quienes desprecian a otra por creerse superior.
Lamentablemente, eso no está en mí ni en que exprese mis ideas o pensamientos.

Gracias por compartir tan buena reflexión.
Saludos.

brenllae9@gmail.com dijo...

Gracias por la reflexión, pero... si las cosas no cambian es porque este modelo funciona a unos cuantos. Muchos de los que nos quejamos, luego como putas nos plegamos al sistema.
Para mí, el verdadero problema es que nadie está conforme con lo que le ha tocado vivir, y si esa situación mejora, que sea gracias al esfuerzo, proque de lo contrario me va a saber a poco y seguiré en la rueda.
Buen post. Saludos.

Devoradora de libros dijo...

Me gusta tu reflexión; creo que tienes razón.
Aun así pienso que no todo el mundo es igual, aunque hay momentos en los que uno ha sido tan apaleado que le dan igual las consecuencias de sus actos.
Saludos.

Marga Reads dijo...

Me has dejado impresionada. Cuanta verdad en unas palabras...

elchicodelmetro (María Glez) dijo...

Yo también estoy harta. Me quedo sobre todo con esta "de medir siempre mis palabras para no ofender a quien me ofende". Qué gran verdad.

Un saludo.

Recomenzar dijo...

Yo no estoy harta- Lo que no me gusta lo cambio- Déjensen de quejar Ya que cuando llegue la muerte entonces no podrán cambiar