jueves, diciembre 07, 2023

Cada día invento excusas nuevas para resistir ante el vacío que me asedia. Busco instantes de luz que hagan asumible lo vulgar, invento espejismos pueriles consciente de su mentira. Son momentos fugaces, apenas unos segundos, que recargan mis baterías durante unas cuantas horas, aunque no siempre lo suficiente. Unas palabras amables, un breve encuentro, una mirada furtiva entre cuerpos pasajeros, una puerta que se abre, una mensaje en la noche, una posibilidad, un abismo al que asomarse, una promesa dudosa que con el tiempo habré de añadir a mi nutrida colección de decepciones. Sé que no es gran cosa, que nada de eso justifica mi euforia, que todo es, en mayor o menor medida, ruido, máscara y simulación, pero a falta de algo más auténtico, me aferro con fervor a todas esas dulces mentiras que hacen más soportable el fracaso reiterado de mis días perdidos.


 

 

No hay comentarios: