Sin embargo, una noche cualquiera enciendes el ordenador y descubres a alguien que parece conocerte mejor que tú mismo, que te hace sentir cómodo y a gusto hablando con él o ella, y que en unas horas sientes más cercano que la mayoría de la gente con la que llevas hablando y conviviendo años.
Debe ser que ambos buscamos lo mismo y en esa búsqueda nos encontramos. Creo poco en las casualidades, menos aún en el destino. Es más bien que si dos personas recorren el mismo camino acaban encontrándose. Y más cuando son caminos despejados que recorremos solitarios.
Y la búsqueda se hace más dulce y amable con tu inmensa compañía.

No hay comentarios:
Publicar un comentario