domingo, junio 06, 2004

Siempre piensas que lo que haces es insuficiente. Da igual que te esfuerces como nunca, que emplees todo tu tiempo y tus ganas, que no te queden fuerzas para nada, al final creerás que no hiciste lo necesario para lograrlo, que si no lo conseguiste fue únicamente por tu culpa, por tu desidia o por tu torpeza, que todo lo andado fue apenas el principio. Estos días estoy por dudar de todo, la inseguridad me ocupa por completo y nada de lo pasado parece útil. Y es ahora, cuando menos sentido tiene, que surge el deseo con más fuerza, ahora que no queda opción al engaño de la fe, ahora que no encuentro la palabra futuro en el diccionario. Hay cosas que no merecemos, metas demasiado altas para nuestro mérito, logros de los que nos avergonzamos si los alcanzamos, pero no por ello debemos despreciarlas, casi todo lo que tenemos no nos pertenece, sobrevivimos gracias a la injusticia.

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