viernes, febrero 11, 2011

Me resisto a aceptar que la madurez consista en ir eliminando cada vez más cosas superfluas. Me explico. Antes, cuando aún podía disfrutar del aburrimiento de una tarde sin nada que hacer buscábamos nuevas ocupaciones en las que emplear el tiempo, hasta que poco a poco fueron convirtiéndose en algo habitual y hasta obligado. Ahora, cuando el tiempo para uno mismo es cada vez más escaso hay que renunciar a todas esas ocupaciones innecesarias, y te das cuenta de que prácticamente todas lo son. Puede que al principio se sienta algo de nostalgia, eches de menos los placeres que te otorgaron a veces, pero acabas acostumbrándote a prescindir de todo, y tu vida se convierte en un monótono sucederse de horas interminables sin ningún alivio que esperar. Muy pocas cosas hacen falta, incluidas las personas, muy poco merece la pena ser esperado.

jueves, febrero 10, 2011

Son las expectativas lo que arruina los resultados, todo será bueno o malo según con qué lo comparemos, por eso procuro no hacerme demasiadas ilusiones, pero cómo controlar el deseo, lo mejor es respetar tus límites, reconocerlos sin pudor, de nada sirve forzar situaciones irreales, haz lo que sabes aunque no siempre (casi nunca) sea lo que quieres hacer. Trato cada día de creer en lo que soy aunque no me agrade. El resto es una lucha inútil destinada al fracaso. Otra más.


miércoles, febrero 09, 2011

No creas que logré olvidar tus continuos desprecios, no descansa el recuerdo, sé que nada de ti me conviene, la culpa, sólo fue un leve pretexto, una frágil coartada para el fracaso que a nadie engaña, pero esta noche, tan sólo por una noche, te abrazaría como a un espejismo, te cubriría con mis brazos desiertos dejando de lado reproches y temores, fingiéndonos otros de los que pretendíamos, ni siquiera mejores, renunciando a perpetuarnos, despojados de certezas o dudas, inventando mentiras que aún nos justifiquen antes de descubrir las pruebas inculpatorias, para cruzarnos mañana de nuevo como extraños lamentando haber coincidido, mientras maldigo tus tramposas virtudes que olvidaré sin demora para dejar sin razones a la nostalgia y poder seguir odiándote como si nada hubiera ocurrido esta todas las noches.

martes, febrero 08, 2011

Todo transcurrirá por los cauces establecidos, tendrás más o menos fortuna, conocerás gente amable o no, te embaucarán sus promesas, no lo dudes, dejarás que te engañen sin resistencia, algunos te acompañarán y/o abandonarán, habrá momentos duros pero agradables, recorrerás lugares remotos en busca de lo que no existe fingiendo tu ignorancia, cometerás el mismo error constante, la ingenua presunción de la pertenencia, el frágil consuelo del amor, creerás elegir, incluso hallar algún sentido, pero todo será casi siempre desconcertante, mirarás el mundo con curiosidad y temor, llorarás y reirás aun sin motivo, acumularás renuncias indiferente consumiéndote en oficios banales para acabar haciendo todo lo que desprecias, y al final será igual que todos los demás, como si no hubieses existido.

lunes, febrero 07, 2011

Como si todo fuera nuevo vuelvo a las viejas tareas pendientes anestesiando las heridas, vaciando mis bolsillos de memoria, intento creer en mí como solía, cuando el recuerdo era nada más que un juego sin pericia. Sé que sería incapaz de hacerlo recordando las oportunidades perdidas, momentos de euforia quebrados, espejismos de felicidad, tan frágiles, fracasos reiterados, renuncias pactadas, por eso tendré que hacer como si fuera la primera vez, quizás la última, como si el pasado no fuera más que una historia falaz que nos contaron y nos resistimos a creer, y volveré a intentarlo como al principio, fingiendo la ilusión furtiva del comienzo, con una esperanza postiza, empeñado ingenuamente en averiguar a qué vinimos, rastreo señales ambiguas, empujado a la duda en el frío sin respuesta en que inagotable me consumo, aunque todo acabe siendo demasiado previsible.

domingo, febrero 06, 2011

Puedes ser quien tú quieras. Puedas triunfar y rodearte de placeres terrenos. O puedes ser un fracaso que lucha contra sí mismo. Puedes entregarte o huir, ser un oasis o un desierto, rico o pobre, hombre o mujer, todo está a tu alcance. Puedes fingir cosas que deseas u otras que nunca harías, e incluso puedes ser sincero. Cada noche enciendes la luz y juegas a ser quien tú quieras, inventas un personaje diferente cada día, sueñas otras vidas. Te puedes crear un mundo a tu medida, un paraíso o un infierno, tú eliges en todo momento, cerrar los ojos e imaginar la vida que desearías tener o jugar a ser otro sólo por capricho. Pero sabes que cuando la luz se apague te quedarás sólo contigo mismo.

sábado, febrero 05, 2011

Nada puede romper la perfecta armonía de tu cuerpo desnudo indefenso ante el silencio, has logrado por un momento alejar lo perdido de tu pensamiento abandonándote impune al placer solitario para alcanzar una ilusión de tiempo detenido, despreciando mis molestas inquietudes, desdeñando la culpa acechante, la inútil tristeza del amanecer, todo es sencillo si consigues esquivar la culpa, sin pretender más explicaciones, el dolor causado, el miedo al fracaso, miras el mundo desafiante al otro lado esperando algo que no habrá de llegar, como si aún no lo supieras.

viernes, febrero 04, 2011

Está bien, me has convencido, vamos a jugar a ese juego de reglas improvisadas, me aburre tener las cosas claras, te dejaré hacer trampas, pero no te confíes, no tengo especial vocación por el fracaso, yo también emplearé todas mis artimañas; vamos a hacer como si nada importara, a empezar mil veces lo mismo de un modo diferente para abandonarlo poco después cansados de fracasar, vamos a romper con lo escrito, a ignorar que existen normas y a dejar de pagar las deudas contraídas. Lo demás es más de lo mismo que a nadie interesa.

jueves, febrero 03, 2011

Todo acaba siendo una lucha dialéctica de contrarios, no caben términos medios, la virtud es un error, lo correcto es elegir, no puedes ir por ahí sin decantarte por una opción, las preguntas no se resuelven con argumentos forzados que pretenden confundir, es tan sencillo como marcar la casilla adecuada, prohibido retroceder ante el temor a equivocarse, debes de creer ciegamente que la respuesta elegida es la correcta y una vez hecho no dudar jamás, estar totalmente convencido de tus decisiones, no demostrar tus flaquezas, no ofrecer nunca un punto débil por el que infiltrarse al enemigo, ser firme, tenaz, decidido, no quedarse nunca entre dos aguas, mojarse siempre hasta las entrañas, no se permite otra posibilidad. A esto es a lo que te empujan sin escuchar tus objeciones, nadie quiere plantearse que pueda estar equivocado.