martes, mayo 28, 2019

Puedes que mis modestas dotes no sean suficientes para lo que la ocasión requiere o que mis ganas no cubran el mínimo imprescindible en estos asuntos. Tal vez mis armas no sean eficaces en una batalla a la que no pertenezco o que mi experiencia no sea valorada en la medida justa. Quizás mi capacidad no garantice el éxito que persigo ni mi esfuerzo merezca alcanzar la meta. Es posible que nadie necesite mi mano y mi opinión no haya sido solicitada. Es por eso que no culpo a quienes me desprecian, relegan u olvidan, a quien ignora mis dudosos méritos y prefiere otras virtudes más deslumbrantes. No debo recriminar a quienes no son capaces de ver mi luz sino a mí mismo por no saber alumbrar el sendero, tan celoso de mis miedos y secretos que me hacen ocultarme tras un parapeto para evitar las heridas. La prudencia me condena, la precaución me recluye, la corrección me encadena. No se trata de querer imponer tus criterios sobre los ajenos ni creerse mejor que nadie, sino casi siempre es tan solo cuestión de oportunidad y acierto. Siendo así, solo debo retirarme para no entropecer el camino de los demás y seguir remando por mi cuenta hasta hallar el lugar correcto, aquel donde mis escasas y raras cualidades sean al fin apreciadas. Sé que no debería molestarme por un rechazo más o menos, que de hecho ya tendría que estar acostumbrado a ello y no dejar que me afectase tanto el fracaso, pero aun así, cada nuevo desprecio me hace sentir inútil y pequeño.

sábado, mayo 25, 2019

Admito que, como en tantas otras ocasiones, equivoqué la estrategia para satisfacer mis anhelos. No creas que es fácil reconocer la derrota y asumir la culpa, todos tenemos nuestro orgullo. Que ser valiente no es sensato, que ir de frente no compensa, que la verdad no importa a casi nadie y que siempre vence quien mejor esconde sus armas, aunque para ti no exista ninguna batalla. No puedes exponerte desnudo enarbolando la bandera de la sinceridad, pues eso te vuelve vulnerable y genera desconfianza. No puedes confesar tus temores y carencias a cambio de nada. No puedes decir todo el rato lo que piensas sin pensar en los efectos que produce lo que dices. Mostrar tus intenciones abiertamente es peligroso y despierta recelos a quienes ocultan celosos sus miserias, que aprovecharán tus buenos propósitos y tu ciega confianza para dañarte. Sí, ya sé lo que estás pensando, pues yo también pensaba igual que tú, pero el rechazo me ha revestido de prevención, el desprecio me llenó de miedos hasta hacerme incapaz de dar o pedir lo que deseo. Yo también creí en el afecto y la lealtad y mira ahora en lo que me han convertido.

miércoles, mayo 22, 2019

No esquivo tus preguntas sino proclamo mis respuestas. No me acojo a la presunción de inocencia pues me declaro orgulloso de mis faltas, que me ayudaron a ser quien soy, de quien no reniego ni me avergüenzo. No me escondo de mis perseguidores, salgo a su encuentro para saldar todas las cuentas. Si haces en todo momento lo que crees que debes hacer, sin ocultar tus intenciones ni pretender mal ajeno, no tendrás que arrepentirte más tarde ni habrá nada por lo que pedir perdón ni clemencia. Si reconoces tus límites y admites la derrota como posibilidad, pero luchas por superarlos con todas tus fuerzas, no te ahogarás en la frustración ni clamarás justicia al cielo. No quiero pasarme la vida agachando la cabeza ante mis víctimas ni huyendo de mis verdugos. No tengo miedo a los efectos de mis decisiones ni a escoger el camino incorrecto, pues actúo siempre de buena fe, haciendo lo que creo oportuno, me reconozco responsable de todos mis delirios y pago con gusto los platos rotos. Me he equivocado mil veces y lo seguiré haciendo un millón más, pero nunca quise hacer daño y mostré siempre mis cartas desde el principio, por lo que no atiendo quejas ni reproches y tengo la conciencia tranquila, la mirada limpia y la mochila vacía, así que si no te gusta el resultado no vengas ahora a pedir explicaciones.

sábado, mayo 18, 2019

Reconozco este lugar, inhóspito y sombrío que hoy recorro sereno en solitario. Recuerdo cada piedra traicionera con la que tropiezo, cada recodo imprevisto en el camino, sus vertiginosas subidas y bajadas, sus olores y sonidos me resultan familiares, sus espejismos y mentiras en las que ya no creo, pero también sé que tiene un final. Reconozco este dolor íntimo que habito al que considero ya parte irrenunciable de mí, esta tenaz melancolía que nadie puede compartir conmigo. He estado aquí antes en muchas ocasiones, he recorrido con gran esfuerzo cada centímetro hasta llegar a la meta, he superado cada bache en el terreno y he sudado para subir cada peldaño hasta lograr salir de este agujero. Después de varios intentos, he aprendido cómo hacerlo, a ser paciente y no deseperar cuando me sienta perdido o derrotado, pues sé que hay una salida, aunque alcanzarla conlleve mucho sufirimiento, pero eso no me importa y no tengo miedo, porque sé por muchas dificultades que encuentre, podré superarlas de nuevo.

miércoles, mayo 15, 2019

Volveremos a tomar el camino incorrecto aunque todas las advertencias lo prohíban, nos dejaremos llevar por la comodidad y la pereza para no complicarnos la vida, nos jugaremos todo a una sola carta sin calcular las probabilidades de éxito, creeremos en aquello que más nos conviene descartando por completo la duda, pediremos cosas a Dios y a los Reyes Magos olvidandónos de luchar por ellas, nos enamoraremos de quien no nos conviene y abandonaremos a quien nos protege, confiaremos en la suerte sin pensar en los motivos de lo que sucede, haremos caso omiso de las señales que iluminan el camino para en cambio tomar rutas clausuradas que nos conduzcan al precipicio, ignoraremos los consejos creyéndonos mejores que nadie aunque hayamos errado todos los intentos anteriores, votaremos otra vez a políticos corruptos sabiendo que volverán a engañarnos, renunciaremos a elegir dejando las decisiones en manos de desconocidos a quienes no le importamos, fingiremos que todo va bien cada vez que alguien nos pregunte y nos ofrezca su ayuda que despreciamos, callaremos cuando nos pidan opinión mirando hacia otro lado ante la injusticia, perdonaremos a quien no lo merece y nos uniremos a quienes condenan al inocente, y después, cuando caigamos de nuevo, volveremos a culpar al destino o a los otros de todos nuestros males.

jueves, mayo 09, 2019

Crees ganar mientra te precipitas hacia el abismo celebrando ingenuo tu inesperado triunfo. No eres consciente de las consecuencias y te complaces en saborear esta calma fugaz ignorando que precede a la próxima tormenta. Porque eres tu peor adversario a quien deberías temer más que a nadie, el responsable principal de tus fracasos, tu enemigo privado número uno, creador de todos tus males y culpable del ocaso en que naufragas. Tus elecciones son errores camuflados con el brillante traje del éxito por el que te dejas deslumbrar, pero la fiesta dura poco y la resaca se perpetúa dejando secuelas irreversibles. Por eso no voy a felicitarte por tu aparente triunfo, al contrario, te compadezco, pues mañana maldecirás tu suerte, pero esto no tiene nada que ver con la suerte, laméntate más bien por tu mala cabeza que te lleva a perder mucho a cambio de una efímera victoria de la que algún día te arrepentirás sin consuelo, mientras yo celebro esta derrota como la oportunidad inexcusable de un nuevo comienzo.

domingo, mayo 05, 2019

Todo tiene una explicación. Es un axioma básico que con frecuencia olvidamos, sobre todo cuando la explicación de los demás no coincide con la nuestra y el resultado no es el que deseamos. Puede que no entiendas la actitud de alguien y te sorprendan o decepcionen aquellos en quien tanto confiaste, pero existen siempre poderosas razones que justifican los comportamientos ajenos. Por absurdo, estúpido o inapropiado que te parezca, todo tiene sentido si contemplamos el panorama completo y analizamos cada elemento con calma, pero tú solo ves una ínfima parte distorsionada del cuadro muy alejada de la realidad. Por eso no me condenes aún sin conocer mis motivos, no me juzgues tan rápido sin atender mis argumentos, no critiques lo que hice en el pasado si no has recorrido el mismo camino hasta llegar aquí, porque no estás en mi piel ni conoces de mí más que falaces apariencias que no son verdaderas. Porque nada es lo que parece, nada es absoluto, todo depende, aunque ahora no seas capaz de adivinar sus motivaciones. Solo debes detenerte un instante a respirar y tratar de ponerte en el lugar ajeno, preocuparte por lo que le hizo actuar así, mostrar un poco de empatía e intentar comprender a quien tanto daño te hizo. Sólo así poseerás la llave que te abra la puerta de lo desconocido y te haga comprender tus propios actos y encontrar al fin la explicacion de tantos errores cometidos.

viernes, mayo 03, 2019

Sé que puedo parecer arrogante desoyendo los consejos y advertencias que resuenan a mi alrededor, como un suicida inconsciente que desdeña el futuro dirgiéndose hacia el abismo a toda velocidad. Que tomo decisiones que nadie entiende y no me molesto en explicar, que navego contracorriente sin saber nadar y que a veces soy mi peor enemigo, pero prefiero equivocarme yo a que otro acierte por mí, asumir la responsabilidad de mis éxitos y fracasos y no necesito cargar a alguien con la culpa. Es por eso que elijo siempre mi propia aventura y hago apuestas que pueden parecer demasiado arriesgadas para quien no sepa de qué va el juego. No voy a plantarme antes del final por miedo a equivocarme, no voy a someterme a los deseos cobardes de nadie, no voy a entregar las armas sin oponer un poco más de resistencia, no voy a rendirme en mitad del combate. Que nos quede al menos el inútil consuelo de escoger nuestras derrotas.