lunes, abril 30, 2018

Es más fácil mostrar tus secretos a un desconocido que a alguien cercano. Porque en el fondo no te importa su opinión. Porque sabes que no puede hacerte daño. Si no le gusta, no pasa nada, probablemente no volverás a verlo. Pero si a alguien que te importa le desagrada lo que has hecho, eso estropeará vuestra relación para siempre. Por eso guardamos con recelo nuestra intimidad y no ponemos nunca las cartas sobre la mesa. Solo cuando hay verdadera confianza puedes mostrar tus flaquezas a los más cercanos sin miedo a que las utilicen para herirte, pero nunca sabes si tal vez puedan molestarle a ellos. Por eso tengo mucho cuidado con lo que digo y con lo que callo y nunca estoy seguro de si debo mostrar la verdad o seguir refugiado en el silencio.

domingo, abril 29, 2018

Es habitual que quien nunca hizo nada se dedique a criticar a quien hace cualquier cosa. El mundo está lleno de sabios de barra de bar que despotrican contra todo y afirman que ellos lo harían mejor. Me da rabia pensar que todo podría ser perfecto si tan solo unos cuantos de ellos se decidiesen a abandonar su vida contemplativa y sus disquisiciones filosóficas para emprender la acción. Hay demasiado talento desperdiciado. Me quedo embobado escuchando sus magníficas disertaciones sobre lo divino y lo humano, sus atinados juicios sin fallo y admiro su inmensa sabiduría acerca de cualquier tema. Envidio los profundos conocimientos que la calle les proporcionó mientras otros perdían el tiempo estudiando. Son auténticos hombres renacentistas que dominan todas las ramas del saber. Tan generosos que ofrecen sus consejos a todo el mundo a cambio de nada y explican cómo deberían actuar a todo el que se les acerca aunque ni siquiera se lo pregunte, sin ningún rastro de egoísmo, no guardan para sí celosamente sus consejos, ni siquiera aplican su sabiduría a su propia vida, que suele ser bastante aburrida, pues no suelen cumplir lo que de forma tan grandilocuente predican.

sábado, abril 28, 2018

No deberíamos tomarnos las cosas tan en serio. El mundo iría mejor si tuviéramos un poco más de sentido del humor. Por todas partes solo veo gente estirada y con cara de enfadada por la calle, casi nunca una sonrisa, apenas unas palabras amables, rara vez un agradecimiento y jamás un cumplido. Nos creemos que aquello que estamos haciendo es super importante, que el orden del universo depende de que cumplamos escrupulosamente nuestro cometido y que todo puede esperar hasta que hayamos hecho lo que debíamos. Contamos mil veces hasta la última moneda, nos preocupamos por que todo quede registrado por escrito, tratamos de impresionar a los demás con nuestro rigor, y luego descuidamos de forma alarmante nuestros afectos, las relaciones humanas y los placeres cotidianos a cambio de un buen salario. Nos gusta alardear de nuestros mértios que tan importantes nos hacen sentir. Despreciamos a aquellos que se distraen con ocupaciones improductivas, miramos por encima del hombro a quienes no nos igualan porque malgastan su tiempo en diversiones fugaces, a quienes se toman la vida como si fuera un juego, sin saber que en realidad, son ellos quienes tienen la razón.

viernes, abril 27, 2018

Todo engaño procede de nuestro exceso de confianza. Creemos que nunca nos mentirán y nos relajamos, y justo cuando bajas la guardia recibes un golpe demoledor que te duele más porque no lo esperabas. Lo que te molesta en realidad es la traición y te culpas a ti mismo por haber sido tan ingenuo, cuando sabes que no es la primera vez que te pasa y te sientes estúpido. Los magos crean la ilusion de que algo extraordinario ocurre, pero es tan solo porque confiamos en que lo que nos muestran es real, pero no es así, no pensamos que las cartas están trucadas o que el público es su aliado, y así nos muestran cómo sucede ante nuestros ojos lo imposible. Tal vez porque preferimos tener fe en los demás queremos creer que no nos mienten, porque nos gusta sentirnos ingenuos como inocentes niños. A partir de ahora pondré barreras, tomaré precauciones y guardaré mis ideas y sentimientos para mí, seré desconfiado, hosco, desagradable, pero me da rabia pensar que al final, por más que me proponga no caer, a pesar de todo, volverán a engañarme con el mismo truco otra vez.

jueves, abril 26, 2018

Como el diablo, el mayor triunfo del sistema es hacernos creer que no existe. Puede pasar desapercibido y esconderse de tal modo que no seamos capaces de distinguirlo oculto tras las luces de la ciudad en forma de un caos aparente en el que sin embargo todo está perfectamente calculado, hasta llegar a acostumbrarnos y olvidarnos de su existencia. Pero mientras tanto se introduce en tu conciencia a través de miles de estímulos sin que ni siquiera te des cuenta. Es esa voz que oyes dentro de tu cabeza y que te dice lo que debes hacer en todo momento. Esa mirada de deprecio de la gente que censura tus acciones. Ese anuncio que te enseña lo que tienes que comprar. La lección del maestro, el sermón del cura o el discurso del político guiándote siempre por el buen camino. La voz imperativa del locutor de radio que te indica lo que debes pensar, las noticias que te explican a qué debes tener miedo hoy, el sonido amenazante de las sirenas como advertencia, esa melodía repetitiva que no puedes sacar de tu cabeza, esos pensamientos incómodos que no te dejan dormir por la noche. Y mientras cumples con todas tus obligaciones, aún sigues pensando que eres libre.

miércoles, abril 25, 2018

De repente se construyen muros que es imposible atravesar. Allí donde no había nada, alguien decide un día erigir una frontera que separa dos territorios que quedan para siempre incomunicados, y lo que antes era un lugar de encuentro habitual ahora se ha convertido en una peligrosa barrera que amenaza cualquier intento de traspasarla. A veces ni siquiera hace falta un motivo, y allí, separados por tan elevados lienzos, apenas unos pocos metros son ya una distancia insalvable diviendo dos mundos que a partir de ese momento siguen destinos opuestos sin saber nada el uno del otro. Sirven para protegernos, dicen, para evitar que nadie venga a poner en peligro nuestro mundo, para marcar límites que no debemos traspasar indicando aquello que nos pertenece, pero a veces, esos muros que nos protegen, también nos convierten en prisioneros.

martes, abril 24, 2018

Cuando cruzas algunas puertas ya es imposible volver atrás. A partir de ese instante no puedes actuar como si nunca la hubieras atravesado, fingir que no ha pasado nada y pretender que todo siga siendo como antes. Si lo que has visto al otro lado no te agrada, tendrás que cambiar algo para adoptar una actitud diferente y aprender a vivir con eso, pero nunca podrás comportarte como lo hacías. Hay fronteras irreversibles y lugares de los que no se puede regresar indemne, porque aquel otro de donde procedes ya no existe. Hay verdades que cuando las descubres transforman tu vida por completo, ya no serás la misma persona, por lo que quizás sea mejor no llegar a conocerlas jamás. No puedes exigir que te devuelvan aquello que entregaste voluntariamente y tampoco pretendas negar que lo hiciste. Por eso es tan importante estar seguro de lo que vas a hacer, decidir qué puertas quieres abrir y cuáles no, porque ya no habrá marcha atrás y habrás perdido para siempre lo que tenías antes de cruzarla.

lunes, abril 23, 2018

Cada vez estoy más convencido de que la cara es el espejo del alma. Quien tiene cara de tonto es tonto, quien tiene cara de bueno es bueno y quien la tiene de hijo de puta es porque no puede disimular que es un tremendo hijo de la gran puta. Puede que en ocasiones no sepamos descifrar algunos rostros desconocidos y nos dejemos engañar por rasgos ambiguos que nos confunden en nuestro afán por desurbir lo positivo e ignorar lo malo, pero cuando conoces a esa pesona de verdad te das cuenta de que no hay ninguna duda de que a esos rasgos corresponde una personalidad como la suya. Los gestos nos delatan, la verdad, por más que tratemos de ocultarla bajo maquillajes o peinados extraños que distraigan la atención, siempre acaba saliendo a flote. Por eso en el fondo me dan pena todos esos que no pueden negar lo que son y que te das cuenta de inmediato con solo verles la cara de qué pie cojean. Y tú, ¿de qué tienes cara?

domingo, abril 22, 2018

Es normal fingir que somos mejores de lo que realmente somos. Pretendemos impresioanr a los demás mostrando nuestras mejores cualidades y ocultando los defectos. Todos lo hacemos. Nos vestimos para la ocasión con las mejores galas y tratamos de disimular los kilos de más o las arrugas. Inflamos nuestro currículum o ponemos nombres rimbombantes a lo que hacemos. No queremos que nadie descubra nuestros puntos flacos, que sepan que en realidad no somos tan listos como pretendemos. Porque no nos gusta mostrarnos desnudos ante los demás y que puedan así hacernos daño. Por eso no suelo fiarme de las apariencias. Desconfío de lo que cada uno dice de sí mismo y no me creo ninguno de los magníficos logros que la gente se atribuye. Ya sé que no eres quien aparentas, que también lloras por las noches aunque lo niegues, que no eres tan fuerte como crees y que dudas antes de dar cualquier paso, que aún tienes miedo a la oscuridad y que tu fe flaquea a menudo ante el infotunio, pero nada de eso hace que mi opinión sobre ti varíe. Por eso no tengas miedo a mostrarte ante mí tal y como eres.

sábado, abril 21, 2018

No me produce ningún interés hacer lo mismo que todo el mundo. Aunque tal vez pudiera llegar a ser divertido y me convendría hacerlo, a veces solo por llevar la contraria no lo hago y me invento cualquier excusa para engañarme a mí mismo. Siempre busco un plan alternativo, una respuesta en la que nadie había reparado, camino en la dirección contraria y me alejo de los senderos muy transitados, aunque en la mayoría de las ocasiones eso me lleve a estar solo. Huyo de las multitudes y reniego de compañías que no me aportan nada. Si todo el mundo lo hace ¿para qué voy a hacerlo yo? Prefiero descubrir nuevas posibildiades, explorar rutas desconocidas, experimentar combinaciones inéditas que lleven a conclusiones extraordinarias. Porque si alguien ya lo hizo antes, ¿qué interés tendría volver a hacerlo?

viernes, abril 20, 2018

Convendría ir pensando qué vas a hacer con tu vida. Tener una especie de plan, un objetivo o un propósito. No dejarse simplemente llevar por las insípidas experiencias cotidianas y establecer los pasos que hace falta dar para alcanzar la meta. Ya va siendo hora de responder a la pregunta de qué quieres ser de mayor y no seguir postergando decisiones para que otros las tomen por nosotros eludiendo así la responsabilidad. Basta ya de comportarse como niños que solo se preocupan por el día de hoy. Es el momento de comenzar a recorrer el camino que te conduzca a aquello que quieres conseguir. De no hacerlo todo será más ligero, intrascendente, aburrido y te costará recordar cada amanecer para qué debes levantarte y salir ahí afuera, hasta que llegue el día en que ya no seas capaz de hacerlo. O tal vez prefieras improvisar y evitar así sentirte frustado cuando no consigas lo que andabas buscando, seguro de que no lo lograrás.

jueves, abril 19, 2018

Sería injusto si no fuera así. He visto muchas personas honestas ser maltratadas por los demás y a auténticos hijos de puta obtener grandes alabanzas y cuantiosas e inmerecidas recompensas. Culpables que son absueltos y aclamados e inocentes que cargan con penas ajenas. No es ese el mundo en el que quiero vivir. Si algo no soporto es la injusticia. Siempre pensé que de algún modo el universo acabaría compensando todo eso y en algún momento haría pagar a cada uno todo el mal que hubiera hecho y premiaría sus buenas acciones. Hay quienes confían en que eso ocurrirá en alguna supuesta vida futura, que todo se resolverá en un definitivo juicio final o incluso en una reencarnación posterior, pero yo no creo en fantasías de esas, por lo que lo único que pido es que cada cual reciba en esta vida lo mismo que ofrece a los demás. Por eso no quiero ser injusto contigo. Cansado de tus mentiras y traiciones, solo te deseo que la vida te dé todo aquello que mereces.

miércoles, abril 18, 2018

Nadie va a adivinar lo que estás pensando. No somos capaces de descubrir lo que ocurre dentro de la cabeza de otra persona, cómo se siente, qué desea o qué le falta. Siento decírtelo, pero los magos que ves en la tele utilizan trucos. No es verdad que puedan leer tu mente. No es real. Todo es fruto de tu imaginación y del engaño. El médico siempre te pregunta por lo que te pasa, quiere saber qué te duele o qué te notas extraño. Si quieres curarte tendrás que contarle todas los detalles para que te proporcione la medicina adecuada. Si no das ninguna pista, si no gritas cuando algo te duele, si no pides ayuda, no va a venir nadie a darte aquello que necesitas. Por eso tienes que mostrar sin miedo tus heridas, no seguir fingiendo que todo va bien, que nunca pasa nada, llamar a las cosas por su nombre y dejar de esperar que se produzca el milagro y no comportarte más como un niño pequeño que aún cree en la magia.

martes, abril 17, 2018

Doy mucha importancia a los pequeños gestos. Detalles en apariencia insginificantes que pasan desapercibidos para los demás y que no es necesario explicar. Es como un código privado al que nadie más tiene acceso y que solo cobra sentido para las personas afectadas. Una manera de decirnos las cosas en silencio. Puede parecer una tontería, una minucia sin importancia y tal vez para la mayoría lo sea, pero es su propia insignificancia lo que le otorga un valor especial. No sería lo mismo si se tratase de grandes demostraciones públicas ni ostentosos obsequios. Es en los pequeños gestos donde reside el verdadero sentido de toda relación personal.

lunes, abril 16, 2018

Me gusta ver la cara de mis enemigos cuando las cosas me van bien. Todos aquellos que te miraban con desprecio o suficiencia cuando te vieron hundido y que se encargaron de hacer leña del árbol caído, ahora callan o critican menospreciando tus logros. Quienes se creían superiores y te restregaban sus dudosos éxitos por la cara, quitan valor a todo lo que hagas. La gente no soporta que consigas aquello en lo que ellos han fracasado. Si no fue suyo, prefieren que no sea de nadie. No improta lo que tú hayas luchado por alcanzar esa meta, da igual si ni siquiera lo intentaron, en su mente no lo mereces más que ellos. No saben que tú lo hiciste solo para demostrarles que no son mejores que tú, que su envidia es tu medalla y que nada de lo que digan podrá ensombrecer tu triunfo.

domingo, abril 15, 2018

Nuestra mente nos hace creer que tenemos siempre la razón, nos engaña proporcionándonos argumentos falaces para convencernos de ello y no nos permite cuestionarnos si es cierto aquello que creemos. Aceptar el error es complicado, no estamos diseñados para ello, es mejor culpar a cualquier otro o achacar el fallo a las circunstancias o a la mala suerte. Si los demás no saben ver nuestras indudables vrtudes es culpa suya. En mi mente nunca estoy equivocado, aunque todos piensen lo contario, yo soy el único que está en posesión de la verdad, quien siempre hace lo correcto. Bloquea cualquier información que contradiga mis ideas y se encarga de detectar el más mínimo indicio de que estoy en lo cierto. Todo confirma mis teorías, y si algo las desmiente es porque está manipulado. No dejo que la evidencia refute mis resultados. En todo caso, prefiero mirar hacia otro lado. Solo de vez en cuando, cuando me detengo a pensar a solas, me reconozco a mí mismo y a nadie más que tal vez yo también cometo errores.

sábado, abril 14, 2018

A veces es tan fácil como cambiar tu mente, otras es imposible. Hay cosas que está en tu mano lograr, es solo cuestión de ponerle todo el empeño y no rendirse, pero otras no dependen de ti. No importa lo mucho que lo desees, lo que luches para lograrlo, ni siquiera que lo merezcas. No siempre el triunfo es para quien lo merece. No se trata de injusticia sino más bien de puro azar, o de no estar dispuesto a pagar la factura que exige la victoria. No soy tan ingenuo como para creer que todo es posible, eso es solo un eslogan publicitario o una frase motivadora de autoayuda. Es el argumento de quienes se han visto favorecidos por la suerte y han conseguido sus metas, que ignoran que otros lo merecieron incluso más que ellos y no las alcanzaron. Pero para saber si realmente es imposible, tendrás qe intentarlo primero como si no lo fuese, y no una sino mil veces, hasta que compruebes que todas las puertas están cerradas para ti. Solo entonces podrás descansar con la conciencia tranquila, poseyendo la certeza de que hiciste todo lo que estuvo en tus manos y no dejando ningún lugar para la duda, sabiendo que si no fue posible, no fue culpa tuya.

viernes, abril 13, 2018

Cumplir tu función. No cuestionarte tu papel en la sociedad. Aceptar lo que te ha tocado en suerte. Ese es el secreto de la felicidad. Reconocer que nada de lo que hagas podrá cambiar tu destino. Asumir el resultado. No pensar más allá de lo que te corresponde. Respetar los límites. No traspasar nunca las líneas rojas. Seguir la ruta marcada en el camino. No salirte nunca del sendero. No meterte donde no te llaman. Solo así podrás llevar una vida ordenada y serena y te sentirás satisfecho. Lo contrario será complicarte la existencia, buscar problemas innecesarios y chocar contra un muro impenetrable. Pero que nunca se te ocurra preguntarte por el sentido de lo que haces. No te atrevas a querer nada más de lo que posees. No luches contra tu realidad inevitable. Haz siempre lo que debes, lo que se te ha ordenado. Hazlo tú, porque yo no pienso hacerlo.



jueves, abril 12, 2018

Levantar la vista al cielo en la noche y ver todas esas estrellas que ya han muerto. Su luz aún llega a nosotros miles o millones de años después de que se apagaran para siempre en algún rincón remoto del universo. Nada de lo que crees ver es cierto, son tan solo restos de un pasado muy anterior a ti que ya no existe. Son como esos recuerdos a los que te aferras como si aún estuvieran vivos, aunque en el fondo sepas que nada de eso existe ya. Son solo ilusiones, espejismos que te embaucan con su luz y que nunca volverán. Aunque a veces te gusta mirar hacia arriba y engañarte pensando que todo eso aún está vivo en algún lugar.

miércoles, abril 11, 2018

Cuando iba a la escuela, al instituto o a la universidad, jamás nadie me preguntó qué pensaba yo acerca de ningún tema. Ningún profesor quiso saber nunca mi opinión. Tampoco en casa lo hicieron. No nos invitaban a mostrar nuestras ideas en público. En realidad no les importaba lo más mínimo, más bien ni siquiera creían que tuviésemos ideas propias, y en la mayoría de los casos así era. No nos enseñaron a pensar por nuestra cuenta, solo teníamos que repetir de memoria todo lo que ellos querían que dijéramos. Algo ha cambiado ahora, aunque a los alumnos les cuesta expresar su opinión y les molesta que les obliguen a reflexionar sobre cualquier tema. Consiguieron así una sociedad sumisa y obediente, incapaz de tener su propio punto de vista, que nunca se cuestiona lo que le dicen sino que se limita a repetir de memoria todo lo que quieren que digamos. En cuanto te sales de eso, obtienes el rechazo de todo el mundo y eres considerado un loco, un estúpido o un apestado.

martes, abril 10, 2018

Lo que ves de mí es solo la superficie. Celoso de mi intimidad, oculto la mayor parte de lo que soy. Me he acostumbrado tanto a guardar mis secretos que ya casi los he olvidado. A veces puedo parecer justo lo contrario y ahuyentar con mi actitud a quienes pretendo acercarme. Quizás es la prueba que exijo pasar a quienes quieran conocerme de verdad. Un escudo protector frente a compañías poco interesadas, y como tales poco interesantes. Por eso harías mal en juzgar lo que ves, te equivocarías si creyeses que me conoces. Hacerlo, requerirá tu esfuerzo. Solo si de verdad te interesa, podrás descubrir quien se esconde realmente bajo esta desapacible apariencia.

lunes, abril 09, 2018

En algún mundo paralelo hago todo lo que quiero y los planes siempre me salen bien. Soy feliz, optimista, atento y confiado y nunca tengo miedo. En algún espacio y tiempo remoto tengo siempre la respuesta correcta y no dudo si debo tomar una decisión, seguro de que nada puede fallar. Allí confío en la gente y recibo siempre lo que doy. En algún otro universo el dolor no existe en mi vida, no me lamento por las oportunidades perdidas ni renuncio a mis deseos, miro al futuro con esperanza y descarto la derrota como opción. En agún lugar lejano soy todo lo que me gustaría ser y carezco de esos múltiples defectos que tanto detestas. Siento que nos haya tocado sin embargo vivir en este y no ese mundo perfecto en el que ni tan siquiera creo y no sé si deseo.

domingo, abril 08, 2018

A veces lo más difícil es no hacer nada. Quedarse quieto y dejar que todo siga su camino, aceptando una realidad no buscada aunque nos desagrade, para no arriesgarse a meter la pata y tener que cargar con la culpa. Lo sencillo sería romper con lo que no nos gusta, abandonar el barco antes de que se hunda, intentar arreglar lo que se ha roto aunque no sepamos cómo. Pero sabes que nada de eso funcionará, que muchas veces lo único que puedes hacer es sentarte y esperar, dejar que el tiempo cumpla con su trabajo, mientras te mueres por hacer lo imposible para salvarte. Porque no vale hacer cualquier cosa, no sirve equivocar una vez más nuestras acciones y provocar un desastre aún mayor. Acostumbrado como estoy a tomar decisiones erróneas, prefiero que el tiempo decida por mí.

sábado, abril 07, 2018

Con frecuencia, en mitad del camino, pierdes de vista el motivo por el que echaste a andar. Hay momentos de euforia y otros de decepción absoluta, y en esa montaña rusa de sensaciones encontradas olvidas el objetivo que te impulsó a comenzar el viaje, aunque ya sabías que esto iba a pasar. No sabes por qué haces lo que haces, incluso piensas que es absurdo o innecesario, si no directamente una locura o una estupidez. Y cuando eso sucede hay que ser lo suficientemente fuerte como para no tirar la toalla. Por eso son tantos los que abandonan, porque ya no le ven sentido a lo que hacen. Confieso que me he rendido muchas veces, que perder de vista la meta me ha hecho sentirme desorientado y regresar a casa vencido. No soy mejor que nadie, pero quizás sí más terco, y en esos instantes de debilidad es el orgullo y la incapacidad para rectiifcar mis decisiones lo único que me impulsa a seguir adelante, sabiendo que tendré que soportar el sufrimiento solo para no dar la razón a quienes desconfiaron de mis posibilidades, aunque hayan cambiado tanto las circunstancias y ya no necesite alcanzar esa meta, pero el motivo que te impulsó está ahí, tal vez escondido detrás de muchos errores e indecisiones, aún vivo.

viernes, abril 06, 2018

“Está bien, lo dejo. Hasta aquí hemos llegado. Se acabó”. Cuántas veces me he dicho esto y al día siguiente, si no a los cinco minutos, me sorprendo volviendo a intentar aquello en lo que he fracasado. Porque no se me ocurre qué más podría hacer con mi tiempo, porque las ganas me comen por dentro y me obligan a buscar de nuevo aquello que deseo. No se trata de que estés haciéndolo mal, ni que no encuentres el modo correcto, nadie te va a decir que estás equivocado si tú crees firmemente en ello. Por eso , aunque sepas de antemano que son escasas las posibilidades de éxito, sabes que no dejárás nunca de intentarlo. Esa será tu victoria.

jueves, abril 05, 2018

Ya está bien de hacerse trampas a uno mismo. De engañarse con promesas falsas que sabes que no cumplirás. No sigas haciendo planes que nunca llevarás a cabo, no deposites en el futuro la esperanza, porque sabes perfectamente que no lo harás y que esas son tan solo palabras que te dices para intentar no sentirte tan mal, descontento con una realidad gris que no te satisface pero de la que no te atreves a escapar. Por mí puedes seguir mintiendo, diciendo que vas a dejar de hacer eso que tanto te desagrada y jurar que al fin vas a decidirte a buscar tus sueños sin temor. Si eso te hace sentir mejor, está bien, pero no vengas a quejarte mañana cuando todo siga igual y no te queden más excusas con las que maquillar tu derrota, porque a nadie engañan tus mentiras prefabricadas cuando las has escuchado ya tantas veces.

miércoles, abril 04, 2018

Conforme nos hacemos mayores las neuronas van muriendo, pero también se refuerzan las sinapsis que las unen. Las que sobreviven se unen de un modo más intenso. Crecer es reforzar los lazos, al tiempo que van despareciendo aquellos que son más débiles. Cada vez menos, pero más firmes. Tal vez por esa misma ley natural cada vez hay menos personas en mi vida, pero lo lazos que nos unen son más fuertes. Muchos han desaparecido con el paso del tiempo, pocos son los que permanecen, pero nuestra relación es cada día más profunda. Sacrificar la cantidad en favor de la calidad. Contar una y otra vez los dedos de una mano. Renunciar a nuevas relaciones que pueden llamar nuestra atención fugazmente pero siempre acaban defraudándonos. Aferrarnos a lo conocido, a lo único que nos sostendrá con firmeza cuando caigamos. No hay mucho más. Porque solo lo que atamos con fuerza permanecerá unido.

martes, abril 03, 2018

En ocasiones, veo muertos. No, no es que tenga un sexto sentido ni se haya producido un apocalipsis zombi, aunque a veces lo dudo. Es tan fácil como mirar a los ojos de la gente, que nunca mienten ni esconden lo que sienten. Gente que camina sin rumbo, aunque crean saber muy bien a dónde van, pero allí a donde se dirigen no está aquello que persiguen. Rostros sin vida refugiados en ritos absurdos cuyo sentido no se cuestionan, en busca de una satisfacción bastarda que nunca alcanzan. Gente que ha olvidado sus motivos, si es que alguna vez los tuvieron, sin futuro, con un presente que detestan y un pasado que han olvidado. Por eso tengo miedo de salir ahí fuera, cruzarme con ellos, que me contagien su enfermedad y me inunde el vacío que transmiten, pues cada noche es la noche de los muertos vivientes.

lunes, abril 02, 2018

“No tengas miedo, los monstruos no existen”, le digo a mis hijos cuando despiertan asustados en mitad de la noche. Durante unos segudnos no saben dónde están, creen que aún siguen dentro de esa pesadilla terrible que les hizo gritar y trato de hacerles regresar a la realidad para que se calmen. A veces necesitan dormir en mi cama para que se les pase, temiendo que el monstruo del armario vuelva a asomarse para llevarlos consigo y yo les consuelo asegurándoles con firmeza que mataré a todos los monstruos que se atrevan a molestarles. Eso parece darles confianza y les permite volver a conciliar el sueño. Sin embargo no hay nada que me diga a mí mismo que sea capaz de consolarme y me permita dormir en las noches de insomnio en las que los monstruos vuelven a salir del armario para atormentarme sin remedio, aunque trate de engañarme repitiéndome una y otra vez que no debo tener miedo, que los monstruos no existen y que nadie va a hacerme daño.

domingo, abril 01, 2018

Es importante soltar lastre para poder seguir ascendiendo. Eliminar ese peso innecesario que nos empuja hacia abajo y nos impide elevarnos hasta hacernos caer y darnos de bruces contra el suelo con fatales consecuencias. Lo que nos define no es solo lo que llevamos con nosotros sino también, y quizás en mayor medida, lo que dejamos atrás. Para conocer quiénes somos es más imporatnte saber a qué estamos dispuestos a renunciar. Es como esos acertijos en los que te piden tirar a alguien de un avión y debes elegir a una persona entre varias. Según lo que decidas, eso definirá tu personalidad, y no puedes renunciar a tomar esa decisión ni dejar que nadie la tome por ti. Porque no podemos avanzar si no abandonamos aquello que ya no nos sirve, y es absurdo lamentarse por la pérdida de cosas que no nos hacían ninguna falta, sino al contrario, de no hacerlo, nos conduciría inevitablemente a precipitarnos al vacío.