sábado, septiembre 14, 2002

Hoy he despertado y no recordaba nada.
Así que estoy en la misma situación que tú. No sé nada más de mí de lo que tú sabes. Bueno sí. Lo que he ido descubriendo a lo largo del día. Pero para no estar en ventaja te lo escribiré aquí al final de cada día. O cuando tenga tiempo y ganas. Que no sé si será mucho o poco. Cómo saberlo, si no recuerdo en qué empleo mi tiempo y mi esfuerzo.
No sé cómo ocurrió, obviamente si no recordaba nada tampoco podía recordar qué me había pasado para llegar a esta situación.
Y lo curioso es que no he sentido nada al respecto.
Ni rabia.
Ni tristeza.
Ni dolor.
Ni siquiera me ha importado un poco.
De hecho, no sé por qué tendría que sentir cualquier cosa.
No sé si alegrarme de haber dejado en el olvido un pasado que lo merecía o si lamentar haber perdido recuerdos bellos.
Lo que me doy cuenta es de que es mentira eso de que existan recuerdos inolvidables.
Yo soy la prueba viviente de ello.
Corregiré a cualquiera que oiga decir eso.
Me he visto aqui solo en mi habitación y no sabía ni mi nombre y he comenzado a intentar recordar.
Lo primero y más fácil es empezar a registrar mi casa.
¿Mi casa?
No sabía ni siquiera si vivía solo, en pareja o con mis padres.
No sabía ni siquiera si mis padres vivían.
Eso me ha puesto triste.
He pensado que debía lamentar no recordar nada de mis padres y lo he visto lógico.
Pero tampoco lo he sentido tanto como para llorar.
He empezado a registrar mi casa, en busca de alguien pero no he hallado a nadie. Ni siquiera huellas de que más de una persona viviera aquí.
Al parecer, vivo solo, bien, ya sabemos algo de mí.
Despues he pensado que debia conocer mi cara, no la recordaba, y he ido a buscar un espejo para mirarme.
Si he de ser sincero, y es lo que pretendo, no me ha gustado lo que he encontrado al otro lado del espejo y por lo tanto a éste.
Comenzamos mal. Tampoco debería esperar mucho. Sería mejor.
Después he querido saber mi nombre. Necesitaba poder identificarme para hablar con alguien, y he buscado documentos, cartas, lo que fuera para ver cómo me llamo. Al fin he encontrado el DNI y alli he conseguido muchos datos más de los que buscaba. Es lo único que sé por ahora.
Seguiré investigando y te diré todo lo que encuentre. No prometo nada. No esperemos de mi mucho. No sé por qué, pero no tengo mucha confianza en mí mismo. Mejor esperar lo peor.

1 comentario:

Mujer Virtual dijo...

¿Será algo así como una amnesia inducida por el dolor de un pasado?
No sé cómo llegué hasta aquí, pero me ha gustado lo que veo, por aquí vuelvo
un saludo. Bernardo