miércoles, diciembre 18, 2002

Salgo a la calle a descubrir esta ciudad olvidada, cuántos recuerdos debieron guardar, qué historias viviría yo en ella, cuál fue la esquina del dolor, la de la felicidad, dónde nos besamos, dónde te esperé bajo la lluvia sabiendo que no llegarías, como hago ahora, intentando rememorar instantes huidos para siempre.
Echo de menos aquellos sentimientos perdidos que nunca volverán, mientras recorro lugares que ahora para mí ya no significan nada.
Sé que en algún lugar remoto de esta ciudad hay alguien que sabe de mí más que yo, que conoce lo que yo busco e ignoro, pero empiezo a pensar que nunca lo encontraré.
A todos nos pasa algo parecido. Deseamos algo, no importa qué. Y queremos salir a toda prisa al mundo a su encuentro. Pero no sabemos dónde buscarlo. Y eso nos hace pensar que nunca lo encontraremos. Quién sabe. Quizás sea verdad.
Pero nadie nos impide que sigamos deseándolo.

No hay comentarios: