viernes, mayo 02, 2003

Ahora que no comprendo el por qué de tantas cosas en mi vida busco razones que expliquen lo inexplicable. Me agarro a motivos escuálidos que no justifican nada salvo a mis ojos miopes empeñados en que todo tenga sentido. Pero sé que he de renunciar a la razón en un mundo que no responde a ella, mi obsesión por buscar la causa de todas las cosas es absurda cuando de sobra sé que la mayoría carecen de explicación.
Temeroso de un universo abandonado por la razón a veces intento obligar a la realidad a ser de otra manera, me hago trampas a mí mismo para hacerme creer lo imposible, me niego a aceptar lo consumado y me refugio en mis ridículas creencias para huir de la locura del mundo.

No hay comentarios: