sábado, julio 12, 2003

Teníamos prisa por llegar a algún sitio, pero ese sitio no existía, no al menos para nosotros. Y así confundimos el camino hasta llegar a este callejón sin salida del que somos incapaces de desprendernos. Creíamos que no podíamos equivocarnos, que teníamos la razón y así nos lo confirmaban los hechos. Que todo había sido un gran error comenzamos a darnos cuenta tarde, ahora, cuando ya nuestro tiempo pasó, y todos los demás que iniciaron el camino con paciencia a gran distancia aprendiendo de nuestros fallos nos han rebasado, quisiéramos que el tiempo fuera sólo una invención que pudiera manejarse hacia atrás o adelante a nuestro antojo, y resignados a esta injusta derrota, sólo sabemos lamentarnos y maldecir nuestros errores, nuestra prisa impuesta que nos condujo a ningún sitio y dejarnos caer al vacío confiados disfrutando del vuelo antes del impacto final.

No hay comentarios: