domingo, junio 10, 2018

Desde el principio yo no comprendía lo que estaba pasando, tan solo me dejaba llevar asistiendo en silencio como un mero espectador pasivo a los acontecimientos y las sensaciones que estaba experimentando, aguardando impaciente una señal que indicara por dónde iba a continuar la historia. No quise entrometerme demasiado y forzar los hechos para no provocar una reacción contraria, cuando todo va bien lo mejor es no hacer nada para no meter la pata, y sin embargo dejé que todo sucediera sin hacer nada por evitarlo, me sumergí en el suave vaivén de las olas arrastrándome hacia la profundidad, olvidándome de que no sabía nadar.

1 comentario:

Ikana dijo...

Si es el mar, siempre puedes dejarte llevar hasta que te encuentren...