jueves, julio 12, 2018

Hay que arriesgarse más, jugarse la vida a cada paso, cruzar los semáforos en rojo, caminar sobre la cuerda floja, saltar al vacío sin red. No hay que ser tan precavido ocultando lo que pensamos por miedo a lo que pensarán. Hay que ser más irresponsable, frívolo, macarra, no creerse las normas ni cumplir la penitencia impuesta, no tomarse la vida en serio, eso es algo que uno empieza a comprender más tarde, que todo es una gran broma y que hay que reírse de ella a carcajadas. No te lo pienses dos veces, mejor no te lo pienses ninguna, no cuentes hasta diez ni hasta uno y medio. Ante la duda elige todas las opciones y ante la derrota la revancha. Vinimos sin nada, por lo que no tenemos nada que perder. Hemos venido a jugar.

1 comentario:

Ikana dijo...

Arriesgar en definitiva