martes, junio 18, 2019

Que lo llames casualidad solo es una prueba de tu ignorancia o tu hipocresía. Apelar a la mala suerte es una muestra de la incapacidad para asumir tu responsabilidad. Yo también pongo excusas y me resisto a reconocer la culpa, fingiendo que nada perturba mi conciencia mientras trato de alejar las dudas, pues nadie quiere mostrar sus flaquezas para convertise en objeto de escarnio, pero me doy cuenta de que eso me impide pasar página y avanzar en mi vida, así que voy a tragarme más mi orgullo, voy a ignorar las críticas, rechazos y desprecios, voy a aprender algo de lo ocurrido y dejar de mirar por el retrovisor para evitar estrellarme de frente contra la realidad. No es casualidad nada de lo que me pasa, no soy el más desafortunado del mundo, no tienen siempre la culpa los demás, así que asumo la parte que me toca con serenidad, sin dramatismo, analizo los hechos con calma y tomo decisiones sin miedo a admitir mis defectos, pero no vengas entonces a reprocharme mi actitud si tú aún no eres capaz de asumir tus errores.

1 comentario:

Susana dijo...

La convivencia no es fácil. Un beso