domingo, junio 30, 2019

Si me sigues te sigo, si me quieres te quiero, si me odias te odio, si me atacas te ataco, si me hieres te daño, si me olvidas te olvido, si te marchas, ya me habré marchado yo antes, followporfollow, likeporlike, amor con amor se paga. Esas son las reglas que hemos adoptado, incapaces de ver más allá de nuestro egoísmo, desconfiando siempre de las intenciones ajenas y ocultando las propias, devolviendo tan solo lo que nos han dado. Es la lección que nos enseñaron, la conclusión a la que con el tiempo hemos llegado, la única defensa que nos queda en este mundo comercial y avaro. Hemos convertido los sentimentos en un mercado, la amistad en un trueque, el amor en un contrato. Nos hemos vuelto mezquinos, tacaños, interesados, hacemos solo las cosas que nos ofrecen una compensación, no nos esforzamos ni un minuto más de lo necesario. Pero hasta cuándo vamos a seguir actuando así, hasta cuándo duraran la envidia, los recelos y el rechazo. Nos iría mucho mejor si confiásemos más en la gente, si no mirasemos tanto lo que los demás nos ofrecen en cada relación y nos dedicásemos a dar sin importarnos lo que recibimos. Así que si no me quieres no importa, si no me sigues no pasa nada, si no te gusto no me preocupa. Te doy todo lo que tengo a cambio de nada, porque sé que es el único modo de obtener la recompensa que deseo, la que se entrega de corazón y hace que todo valga la pena, porque el único cariño que pretendo es el que se da sin pedir nada a cambio.

3 comentarios:

Susana dijo...

Yo no miro si me siguen los que yo sigo. Un beso

MalaEnTodo dijo...

Muy real para el epoca en la que vivimos.
Al fin y al cabo lo mejor de dar es hacerlo porque lo sentimos y no esperando algo a cambio!
besitos

brenllae9@gmail.com dijo...

Gran verdad. Al final con el ojo por ojo todos quedamos ciegos. Ja, ja.
Me he quedado mirando porque tienes de fondo uno de mis pinturas preferidas. ¿Es también la tuya?