miércoles, julio 17, 2019

Si fuese fácil todos lo harían. Si no costara mucho lograrlo, no tendría valor. Si pudiera comprarse con dinero, muchos lo tendrían sin merecerlo y no sabrían qué hacer con ello. Si lo regalasen no lo apreciaríamos. Si estuviera al alcance de cualquiera no habría ningún motivo para buscarlo. Si no fracasase muchas veces intentándolo, no lo valoraría. Si fuera sencillo no tendría sentido, si no fuera arriesgado no le daríamos ninguna importancia, si no exigiera un enorme sacrificio no valdría la pena. Porque solo lo improbable importa, lo que cuesta sangre, sudor o lágrimas, lo que se hace esperar hasta hacerte desesperar, lo que ocurre raras veces hasta parecer un milagro. Es por eso que no me preocupa no lograrlo a la primera, ni siquiera tras numerosos intentos fallidos. Exijo que sea duro y complicado, que requiera todo mi empeño y talento, que me ponga a prueba y deba demostrar que lo deseo realmente y que incluso en algún momento me haga pensar que es imposible y que no merece tantos desvelos, pues sé que cuando lo consiga, todo mi esfuerzo cobrará al fin sentido, porque si fuera fácil, no lo querría.

7 comentarios:

Devoradora de libros dijo...

Me gusta más esta actitud que la de la última entrada :-)
Saludos.

Susana dijo...

Buena filosofìa de vida. Un beso

Rosa Mª Villalta dijo...

Hola Bernardo,
tengo el placer y la ocasión de visitar este espacio que me ha gustado y que, con permiso, me quedo para aprender.

Una reflexión muy oportuna en una sociedad donde no se valora mas que lo monetario.
Me ha gustado mucho pues mi pensar es el mismo.

Gracias.
Saludos.

brenllae9@gmail.com dijo...

Me parece buena la reflexión. Hay cosas que necesitamos taxar nosotros y para nosotros. Eso es lo que nos vale la pena. Buena entrada. Saludos.

Recomenzar dijo...

No juzgo si la entrada es buena o mala
Te disfruto enormemente querida

Aderet Ela dijo...

Bernardo...todo lo que escribis es una joya...
estas letras tuyas son maravillosas.

Exijo que sea duro y complicado, que requiera todo mi empeño y talento, que me ponga a prueba y deba demostrar que lo deseo realmente y que incluso en algún momento me haga pensar que es imposible y que no merece tantos desvelos, pues sé que cuando lo consiga, todo mi esfuerzo cobrará al fin sentido, porque si fuera fácil, no lo querría.

Hermoso, Gracias :0)

Borja Pitarch dijo...

Un texto precioso que ayuda a valorar las cosas buenas que, a veces, requieren un pequeño esfuerzo. Desde luego hace que se te ilumine el alma un poquito.

Gracias por tu reflexión.

Un abrazo,