martes, diciembre 16, 2025

Conforme pasan los años, voy deshaciéndome cada vez más de mis certezas, comprendo que cosas que daba por sentadas no son como yo creía y descubro sin buscarlas soluciones que jamás imaginé. Durante mucho tiempo me hice adicto a la falsa seguridad que me ofrecían, sin saber que en realidad me aprisionaban. Me servían como refugio, me protegían de la indecisión y me proporcionaban confianza. Cuando era más joven creía tener las cosas claras, sabía con total seguridad lo que me gustaba y lo que no, no tenía dudas a la hora de elegir, tenía claro lo que no estaba dispuesto a hacer y por lo que me moría de ganas y eso me impedía apreciar los matices. Creía firmemente en mis pensamientos y rechazaba todo lo que los contradijera. Me negaba el derecho a equivocarme y pensaba que quien no estuviera de acuerdo conmigo se equivocaba por completo. Hoy no lo tengo tan claro. No me aferro a mis ideas ni defiendo con fervor mis opiniones y no tengo inconveniente en rectificar. He aprendido a dudar de mis convicciones y ver la realidad siempre desde otro punto de vista que me permita descubrir nuevos horizontes, que hay creencias que nos limitan y nos impiden avanzar, y pueden privarnos de una vida más plena. Así que he decidido aceptar mis miedos para sentirme libre, no decir nunca jamás ni de este agua no he de beber, abrazar la incertidumbre y abrir nuevas posibilidades que antes me negaba. Prefiero explorar nuevos territorios, no saber nunca lo que va a pasar, que no me cuenten el final y dejar que el futuro me sorprenda.


 

jueves, diciembre 11, 2025

Envidio a quienes tienen las cosas claras, a los que nunca dudan y siempre saben cómo actuar en todo momento y lugar. Yo en cambio desconfío de mis intuiciones tanto como de mis razones, dudo de todo mil veces y después creo haber elegido mal. Mis inseguridades son mucho mayores que mis certezas, mis convicciones demasiado frágiles para mantenerse en pie. Constantemente me rectifico a mí mismo y me reprocho mis comportamientos suicidas. Yo soy mi peor enemigo, quien castiga sin piedad mis errores, quien corrige cada una de mis palabras. Sé que todo me iría mejor si no acostumbrara tanto a mirar atrás. No tengo creencias firmes ni líneas rojas, soy fácil de convencer e incapaz de defender ante nadie mis motivos, me arrepiento de todo lo que hago y aún más de lo que no me hago. Lo que hoy me parece bonito, quizás mañana me horrorice. Nada es verdad ni mentira, todo depende. No veo el mundo en blanco y negro, sino en una infinita gama de grises. Me gustaría creer en algo que sostenga mi vida y dé sentido a lo que hago, no dudar nunca, saber siempre a dónde voy, pensar que tengo la razón o que no me importe. Todo sería más sencillo, más amable, mejor. O tal vez no.


 

martes, diciembre 02, 2025

No tiene sentido lavar los platos con la esponja del baño, no corto el pan con las tijeras ni echo champú a la lavadora. Cada cosa tiene tiene su función y es bueno para determinada tarea, utilizarlo para otro fin te dará un resultado no deseado. Lo mismo pasa con las personas. Hay quien es bueno dando consejos pero no puedes pedirle que te acompañe en los momentos malos, quien es el mejor para salir de fiesta pero no se acordará de tu cumpleaños, quien te proporciona la mejor conversación pero nunca está cuando se le necesita, quien te hará reír a carcajadas pero rehuye los temas serios. Y eso no los hace peores ni deberías sentirte decepcionado cuando no hagan lo que tú quieras. Es absurdo empeñarse en pedirle a la gente cosas que no saben hacer, para las que no están preparadas y no pueden ofrecerte. Aunque te esfuerces en enseñarles, nunca lo aprenderán, solo harán un mal apaño que te dejará aún más insatisfecho. No es su culpa, no fueron dotados de esas virtudes. Coge lo bueno, disfruta sus mejores cualidades e ignora todo lo demás. He tardado mucho tiempo en asumir que no son responsables de sus carencias, pues pensaba que pueden cambiar y si no lo hacen es porque no quieren. Pero no es así. Aceptarlo te ahorrará muchos disgustos. Eso sí, hay personas que sirven para todo, pero no es nada habitual, por lo que si encuentras una, te aconsejo que no la dejes escapar.