miércoles, noviembre 13, 2002

Has renunciado a tu pasado.
Cansado de dar vueltas siempre a lo mismo y no sentirte satisfecho por tu vida, quieres salir de la rutina cotidiana a la que te atan demasiadas cosas.
Y prefieres olvidar todas esas ataduras para iniciar una nueva andadura.
Quieres mirar siempre hacia delante y no dejarte atrapar por el recuerdo que tantas veces te engañó con la emoción fácil hasta paralizarte.
Eres una persona nueva, sin ayer ni nostalgia.
Eres amnésico porque así lo has elegido tú.
Da un paso decidido hacia el mañana, ese “mar hondo que hay que cruzar a nado” y zambúllete en él sin lamentar tu pasado.

No hay comentarios: