jueves, enero 02, 2003

Por pedir que no quede.
Comienza el año y tenemos la oportunidad de formular nuestros más secretos deseos.
Y pedimos cosas diversas sin demasiada convicción, pensando en el fondo que dentro de doce meses estaremos aquí de nuevo los mismos, un poco cambiados quizás, un poco más viejos seguro, un poco más sabios no creo, con las mismas decepciones y necesidades y formulando estos mismos deseos recurrentes de hoy.
Pero este es un día para soñar, hoy es más gratis que nunca y podemos abusar de ello. Quién sabe si no haberlo conseguido antes sea sólo fruto de que lo hemos deseado poco.
Así que no pienso quedarme corto nunca más, apunto alto, que si no llego al menos habré superado cotas nunca imaginadas por mí.
Sólo quiero pedir al año nuevo que de verdad lo sea.

No hay comentarios: