martes, abril 20, 2010

Y por azar hallarnos sin reconocernos, intercambiar señales, evidencias frágiles de un pasado posible que no descartan la duda, desenterrar recuerdos secretos, señales privadas vedadas a miradas ajenas y aun así seguir sintiéndonos como dos extraños unidos por las mismas modas, gustos, deseos… semejantes a tantos otros, y desistir seguros de que nada nos diferencia entre la multitud que camina errante a nuestro lado. Despedirnos apresurados con una disculpa fingida, como si de nuevo nos hubiésemos equivocado, confundiéndonos con alguien que fuimos o que creímos ser, ni siquiera sabes quién o cuándo.

No hay comentarios: