convertir los días en una interminable sala de espera de ni siquiera sabes qué, mirar el reloj constantemente como si fuera a ocurrir algo o temiéramos perder el tiempo en ocupaciones vanas, comprobar a cada instante que nadie ha llamado como si aguardáramos una noticia inminente da igual si buena o mala, algo que remueva tus costumbres y te diga que puedes dejar de esperar lo que nunca ocurrirá
3 comentarios:
Que triste todo lo que cuentas.
Me alegra saber que sigues allí.
Creo te tienes esa capacidad de ver y analizar todo de una manera muy bella y caótica.
Enserio me encanta.
- pero siento que te falta, aquella emoción que te permita seguir con vida sin despertarte cada día recordando lo pasado y desconfiando de lo futuro.
y no es que aquello este mal.
es solo que debes dejar de ser el cordero. y convertirte en el lobo.
Saludos- Desde un lugar muy lejano.
- Un viajero del tiempo
te echaba de menos amnésico, no tardes tanto en volver
"que dejes de esperar lo que nunca ocurrirá"
todos necesitamos esa llamada
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