domingo, julio 16, 2017

A veces es necesario dar un paso atrás, ni siquiera irse demasiado lejos, tan solo ocultarte tras las cortinas desde donde puedas mirar afuera de vez en cuando sin que lo sepan, haciéndoles creer que te has marchado tal vez para siempre y dejarles que te echen de menos aunque te mueras de ganas de salir de tu escondite, pero te contienes temeroso de que la reacción cuando regreses no sea la esperada y no se alegren demasiado de volver a verte, acostumbrados a tu pérdida como una más entre todo lo que desaparece.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Observar tu presencia sin ser visto.

Gracias por volver